Diario de Mallorca

Diario de Mallorca

Contenido exclusivo para suscriptores digitales

Toñi Fernández, de Salvem es Molinar: "Hay que limitar ya la compra de vivienda a los no residentes"

La portavoz de la plataforma reacciona a la venta a un ciudadano alemán de una de las últimas casas del paseo del Born del barrio

Toñi Fernández, de la plataforma Salvem Es Molinar. Guillem Bosch

 “Hace tiempo que pensamos que el barrio del Molinar está afectado por la gentrificación y sabíamos que tarde o temprano esto iba a ocurrir”, asevera Toñi Fernández, portavoz de la asociación Salvem es Molinar. Fernández se refiere al gran número de compras de viviendas por parte de extranjeros no residentes en la zona, a tenor de una de las últimas adquisiciones realizada en el barrio, la de la casa donde se ubicaba la vermutería La Gloria, en pleno Born del Molinar.

“Negociamos con el anterior Ayuntamiento y con éste que se pusieran unas normas de edificación que han servido para que las nuevas construcciones tengan al menos un modelo único. Es decir, que sigan una serie de parámetros y que sean casas más sostenibles, más parecidas a las construcciones típicas de la isla y que respetaran el espacio de las terrazas”, explica la activista, que lleva más de 30 años residiendo en el barrio.

“El mayor problema es que la mayoría de viviendas del Molinar están a un precio tan estratosférico que sólo las pueden comprar nórdicos, ya sean suecos, daneses y noruegos, y acaban desplazando a la población originaria”, sostiene. “Es inasequible para cualquier hijo o hija de las personas que vivimos en el barrio comprarse una casa cerca de donde viven sus padres”, dice.

Muchas de estas viviendas se habitan únicamente quince días al año, constata Toñi. “Por lo que tenemos un barrio vacío. En invierno tenemos la sensación de que somos diez personas aquí”, apunta. “Este hecho destruye el tejido social por completo. Los comercios cierran y funcionan algunos bares porque va gente que no es de aquí, sino de otras zonas de Palma”, añade.

“Lo que está pasando es muy grave y sólo se solucionaría limitando la compra de vivienda a no residentes, como se hace en otros países como Dinamarca”, agrega. “También es necesario poner en valor este barrio, lo que ha sido y la gente que ha vivido y vive en él. Es necesario darlo a conocer”, subraya.

Toñi Fernández asegura que no pretende criticar a quienes han vendido sus viviendas en el Molinar. “Habrá diversas situaciones personales. Pero yo tengo claro que no especulo con ella”.  

Compartir el artículo

stats