La Serra de Tramuntana es, sin duda, uno de los lugares de Mallorca donde se encuentra una gran diversidad de vegetación y fauna. Sin duda, es de visita obligada tanto para residentes como para visitantes: un enclave único y sorprendente.

Cabe destacar la excelente conservación de los restos de las civilizaciones que han pasado por más de sus 109.000 hectáreas, como uno de los principales atractivos de uno de los lugares más emblemáticos de las Illes Balears. Buen ejemplo de ello es la ruta de pedra en sec, una técnica constructiva, utilizada desde tiempos inmemoriales, que deja boquiabierto a cualquier que la admira por su laboriosidad y espectacularidad.

De entre los muchos puntos de interés que la integran, se pueden resaltar poblaciones como Fornalutx, Banyalbufar, Deià o Galilea; así como paisajes que han sido inmortalizados gracias a fotógrafos amateurs y profesionales, como el Torrent de Pareis, sa Foradada o sa Calobra.

Además, en la Serra se hallan los dos grandes embalses de Mallorca: Cúber y el Gorg Blau. Pero ahí no queda todo: escritores, artistas o bohemios la han elegido como lugar de residencia, no solo para vivier en ella, sinó para disfrutarla. También durante la noche.

Además, la Serra de Tramuntana es un escenario perfecto durante el verano para llevar a cabo excursiones nocturnas, ya sea al Puig Galatzó o al Puig de Tossals Verds que diferentes colectivos y entidades organizan anualmente.