El conseller de Educación, Martí March, ha presentado hoy a los sindicatos el borrador final del acuerdo marco. La Conselleria ha puesto sobre la mesa esta última oferta después de cuatro mesas sectoriales negociando una batería de medidas con más de 30 puntos, que definirán las líneas estratégicas para el sector educativo hasta el próximo año 2027.

Dentro de estas medidas, para los sindicatos mayoritarios algunas de las más importantes son la carrera profesional, las ratios y las horas lectivas, mientras que uno de los principales escollos han sido los plazos «demasiado tardíos» propuestos para calendarizarlas. El documento con las mejoras acordadas llega hoy. Ahora, los sindicatos de la Mesa Sectorial de Educación consultarán estos días a sus afiliados para decidir si finalmente se adhieren al documento o no. Tienen hasta el próximo martes para pronunciarse. Si el acuerdo consigue una mayoría significativa de la Mesa, se fijará el día de la firma y finalmente se llevará al Consell de Govern.

De las amenazas de protestas a elogios por el buen clima de diálogo

Después de todo, ayer March valoró de forma positiva el «clima de diálogo y el talante» de las negociaciones hasta ahora, según un comunicado del departamento del Govern. Aunque las negociaciones empezaron instigadas por las acusaciones y amenazas de protestas de los sindicatos, al final ambas partes han elogiado la actitud dialogante de unos y otros que, en principio, podría llegar a buen puerto si hay mayoría.

De todas formas, el conseller resaltó que si los sindicatos deciden no firmar el documento, el acuerdo marco no tendrá validez. Si se diera esta situación, el Govern sería el que decida según sus propias previsiones y prioridades qué aspectos pone en marcha y cuándo los lleva adelante. La respuesta llegará, como mucho, dentro de una semana.

Mientras tanto, la conselleria de Educación ultimará con Hacienda la partida económica que acompaña el acuerdo. La semana pasada se habló de 50 millones, mientras que ayer no se acabó de concretar una cifra a la espera de que ambas consellerias lleguen a un acuerdo, por lo que la partida todavía podría aumentar.

Aunque la Mesa Sectorial ayer se centró en acabar de negociar aspectos técnicos, se incorporaron algunas medidas de última hora, según explica el STEI a este diario, como un plan de conciliación laboral y familiar, la eliminación de los límites a la compensación de horas no lectivas para algunos colectivos, o la bajada de ratios de hasta un 20% en centros de atención preferente. También se acordó que en aquellos casos en los que por una cuestión de infraestructuras no se pueda reducir el número de alumnos por docente, se buscarán otras soluciones, como contratar a más profesores para poder hacer desdoblamientos.

Preocupación por el futuro: «No sabemos quién vendrá y cuál será su voluntad política"

El STEI celebró ayer estos «pequeños avances», que se suman a otros grandes logros fijados en el acuerdo. Aun así, Lluís Segura recordó que el acuerdo «llega cuatro años tarde» y estos años de «falta absoluta de negociación» han sido «antagónicos» a estas últimas semanas, en las que ha destacado la predisposición del conseller y toda la cúpula de Educación. Con todo, el líder manifestó su preocupación por el futuro: «No sabemos quién vendrá después de mayo en el Consolat y cuál será su voluntad política de llevar adelante todas las medidas», expresó.

«Ojalá hubiese elecciones cada año»

Por su parte, el presidente de ANPE, Víctor Villatoro, también celebró que el trabajo de ambas partes haya derivado en «una treintena de mejoras que repercuten en la mejora sociolaboral del profesorado». Aseguró que el texto final incorpora la mayoría de las reivindicaciones sondeadas a los más de 4.500 docentes encuestados por el sindicato y recordó la importancia de la memoria económica «para que puedan cumplirse». En este sentido, Villatoro también celebró la actitud dialogante de la Conselleria: «Ojalá hubiese elecciones cada año», insinuó.

CCOO se sumó a las celebraciones y valoró que el acuerdo recoja reivindicaciones sindicales históricas, como la supresión de las penalizaciones retributivas por baja médica. Sobre la carrera profesional, el sindicato agradeció que se haya incorporado pero consideró que todavía queda camino por recorrer para llegar a la «verdadera equiparación» con otros funcionarios de la comunidad autónoma.