Rajkovic y Kang-In Lee, citados por sus selecciones para Qatar 2022, son los últimos jugadores que estarán en un Mundial vistiendo la camiseta del Real Mallorca. Desde que el croata Zoran Vulic inaugurara la presencia bermellona en Italia, en 1990, han sido diez los futbolistas que han cumplido su sueño viviendo en Palma.
En Catar también podría haber sido Baba, pero fue descartado por su seleccionador al sufrir una lesión; una baja de unos diez días que sorprendentemente le dejó fuera de la lista. Sin la presencia del ghanés, son una decena los jugadores que han disputado un Campeonato del Mundo militando esa temporada en las filas del Mallorca.
Como curiosidad, Iván Campo no pertenecía al Mallorca. Había estado cedido por el Valencia y ya fue a Francia como nuevo jugador del Real Madrid. Tampoco jugó cedido en el club bermellón el defensa Cadamuro, por la Real Sociedad. Y Albert Luque fue traspasado al Deportivo un mes después de finalizar el Mundial de Corea y Japón.
Zoran Vulic (Italia 1990)
Zoran Vulic llegó como estrella al Mallorca, cuando ya era internacional con la extinta Yugoslavia. Había cumplido los 28 años, la edad mínima para salir del país, y abandonó el Hajduk Split para liderar la zaga bermellona, desde su posición de hombre libre, en Segunda División (julio de 1988) a las órdenes del técnico balcánico Ivan Brzic. Logrado el ascenso a Primera, fue de los más destacados en un conjunto bermellón que acabó logrando la permanencia (décimo, con 11 victorias y 17 empates) con Serra Ferrer en el banquillo (89-90).
Técnico y con una visión de juego extraordinaria, el croata podía jugar en casi cualquier posición del campo; de hecho, durante su carrera actuó en más de una ocasión como centrocampista o incluso delantero centro. Tras la llamada de Ivica Osim para disputar el Mundial de Italia, siguió una temporada más en el Mallorca, aunque no la acabó: se le apartó del equipo por unas críticas a la directiva y no jugó más. Meses después el Mallorca jugó su primera final de Copa del Rey, en Madrid ante el Atlético (1-0). Vulic firmó ese verano por el Nantes francés. Jugó 11 0 partidos oficiales en tres temporadas incompletas.
Carlos Roa (Francia 1998)
Carlos Roa firmó por el Mallorca en el verano de 1997. El Mallorca acaba de ascender a Primera y había fichado a Héctor Cúper como entrenador, quien se empecinó en el fichaje de su portero en Lanús. Apodado el ‘Lechuga’ por ser vegetariano, fue decisivo en la gran temporada que realizó un equipo que se salvó con holgura y se clasificó para disputar la final de la Copa del Rey, perdiendo en la tanda de penaltis ante el Barça. Titular con Argentina en Francia, media Europa se peleó por sus servicios tras Francia 1998, pero siguió en un Mallorca que ese mismo verano ganó la Supercopa de España y que en 1999 disputó la final de la Recopa.
Antes de que acabara esa Liga, Roa anunció que abandonaba la práctica del fútbol para convertirse en pastor de la Iglesia Adventista del Séptimo Día. Un año después, regresaba al Mallorca, con el que le quedaban dos años de contrato, pero ya no era el mismo y vivió a la sombra de un joven Leo Franco. Jugó 97 partidos con el Mallorca en sus cuatro años en la isla
Iván Campo (Francia 1998)
El defensa donostiarra aterrizó en el Mallorca cedido por el Valencia, incluido en el grupo de seis futbolistas de los que se deshizo Jorge Valdano en el verano de 1997. Fue titular indiscutible junto a Marcelino en la zaga bermellona, debutando en marzo de 1998 con la selección y ganándose una hueco en la lista de España para el Mundial de Francia. Fue titular en la debacle ante Nigeria (2-3) y ya no volvió a la selección hasta el año 2000. El gran año de Iván Campo en el Mallorca (43 partidos, un gol) le valió para que el Valencia le traspasara al Real Madrid ese verano del 98.
Miquel Àngel Nadal (Corea y Japón 2002)
Miquel Àngel Nadal fue uno de los referentes de España en el Mundial de Corea y Japón 2002. El manacorí había firmado por el Mallorca dos años antes, en el verano de 1999. Tras 8 temporadas en el Barça (fichó del Mallorca en 1991) y tras ganarlo prácticamente todo, retornó al club bermellón a los 33 años con la idea de ir preparando su retirada. Pero dos años más que brillantes le hicieron retornar a la selección y disputar su tercer Campeonato del Mundo.
Miquel Àngel Nadal es uno de los jugadores con la consideración de leyenda por parte del mallorquinismo, que le vio debutar en el primer equipo en 1987 (tras pasar por el filial y haberse formado en el Olímpic y el CD Manacor). Jugó 348 partidos con el Mallorca, logrando 38 goles, destacando especialmente su segunda etapa: cinco temporadas en las que fue capitán, jugó la Champions League y levantó el título de la Copa del Rey en 2003. Se retiró en 2005, poco antes de cumplir los 39 años.
Albert Luque (Corea y Japón 2002)
Albert Luque firmó, la que es, quizás, la más sorprendente convocatoria vivida por un jugador del Mallorca. Y no porque el delantero no hubiese realizado una extraordinaria campaña 2001-02, con 15 goles en 47 partidos.
Su convocatoria resultó sorprendente porque no había acudido con la selección y José Antonio Camacho le citó directamente para el Mundial de Corea y Japón (aunque ya había acudido a los Juegos Olímpicos de Sidney). Luque debutó en el tercer partido de la primera fase (13 minutos ante Sudáfrica) y luego 40 minutos ante Irlanda en octavos. No jugó el fatídico España-Corea con el egipcio Gamal Ghandour de árbitro y la eliminación por penaltis.
Luque ha sido uno de los mejores fichajes de la historia del Mallorca. Llegó al filial bermellón libre, a prueba tras ser descartado por el juvenil del Barça, y tras pasar por Segunda B, Segunda y una campaña cedido en el Málaga, tomó en el año 2000 el relevo de Diego Tristán como acompañante de Etoo, con el que formó una de las mejores duplas atacante de la historia bermellona. Sus 89 partidos y 25 goles en dos campañas hicieron que el Deportivo pagara 15 millones de euros tras el Mundial, aunque Luque ya se había despedido del mallorquinismo tras conseguir la salvación ante el Valladolid en el último partido de Liga.
Samuel Etoo (Corea y Japón 2002)
Leyenda del Mallorca, la historia del club no se entiende sin el camerunés. Y tampoco la del futbolista sin el equipo que le lanzó al estrellato. Fichado en enero del 2000 por algo más de 7 millones de euros (el 50% de su ficha), fue decisivo y brilló como pocos jugadores vestido de bermellón.
Sin sitio en el Real Madrid y habiendo ya sido internacional con Camerún a los 16 años, su llegada al Mallorca fue impactante. Primero con Diego Tristán y luego con Albert Luque formó dos duplas temibles. En 2002 fue al Mundial con Camerún tras firmar 10 goles en 40 partidos; fue titular en los tres partidos de la primera fase, en donde acabó la historia de los ‘leones indomables’ en Asia.
Tras el Mundial de Corea y Japón 2002 permaneció en el Mallorca, siendo el líder en ataque del equipo que ganó la Copa del Rey en 2003. Un año después, tras 165 partidos y 70 goles como jugador del Mallorca, fichó por el Barça para ganarlo todo. El club bermellón ingresó algo más de 20 millones (la mitad de ese dinero la recibió el Real Madrid).
Pierre Webó (Sudáfrica 2010)
El camerunés Pierre Webó aterrizó en el Mallorca en el año 2007. Procedente de Osasuna, llegó con la carta de libertad para darle alternativas al técnico Gregorio Manzano, que por entonces confiaba en la dupla formaban Juan Arango y Dani Güiza. Con el equipo asentado en Primera, su experiencia y su implicación le permitieron integrarse rápidamente y hacerse un hueco en la plantilla y en la afición.
Habitual en la selección de Camerún, su presencia en Sudáfrica 2010 era más que previsible pese a que no era titular indiscutible en el Mallorca (aunque esa campaña 2009-10 firmó 6 goles en 32 partidos). Jugó una temporada más con las bermellones, en la que fue titular y logró sus mejores números: 36 partidos, 12 goles. En total, jugó cuatro campañas en el Mallorca, con 122 partidos y 28 goles.
Liassine Cadamuro (Brasil 2014)
El defensa argelino, con pasaporte francés, aterrizó en el mercado de invierno de la temporada 2013-14. Central y también lateral zurdo, su falta de minutos en la Real Sociedad le llevaron a bajar un escalón y firmar hasta junio por el Mallorca con el objetivo de estar en Brasil 2014. Técnicamente bueno, su falta de contundencia también le penalizó en su etapa de bermellón, jugando solo 8 partidos en un equipo que había descendido y se había construido para retornar a Primera, pero que vivió una temporada convulsa y acabó abriendo una etapa que acabó cuatro años después con el descenso a Segunda B.
Kang-In Lee (Qatar 2022)
«Una oportunidad de mercado». Así valoraron en el Mallorca la contratación de Kan-In Lee en la pretemporada 2021-22. Sin ser una posición necesaria y pese a que podría ser un ‘cromo repetido’ al estar ya el japonés Kubo en la plantilla, el surcoreano aterrizó con la carta de libertad tras abandonar de forma extraña y algo convulsa el Valencia.
Una temporada y los 14 partidos de esta campaña le han servido para ganarse a la afición del Mallorca, que ve en Kang-In Lee a su jugador más decisivo en ataque junto a Muriqi. Suma 48 partidos, 3 goles y 6 asistencias vestido de bermellón, en donde empieza a mostrar todas las cualidades que le suponen al que fue elegido mejor jugador asiático sub-20. Debutó con la absoluta de Corea del Sur en 2019, con la que jugado 6 partidos. Se estrena en un Mundial en Catar.
Predrag Rajkovic (Qatar 2022)
El portero serbio, aterrizado este verano procedente del Reims francés, era una apuesta segura para el seleccionador serbio, Dragan Stojkovic. Titular indiscutible en el Mallorca (ha jugado todos los minutos en los 14 partidos de Liga disputados), Predrag Rajkovic también es fijo en su selección. Salvo sorpresa, será el titular por delante de Dmitrovic y Milinkovic-Savic en Qatar 2022.
Su llegada a Mallorca fue una apuesta de la dirección deportiva, que ganó la carrera por uno de los mejores porteros de Francia en las últimas dos temporadas. Acababa contrato en 2023, pero no tenía intención de renovar y el Reims decidió hacer caja. En Son Moix estuvieron rápidos y pagaron más de 2 millones de euros por el cancerbero, que firmó hasta junio de 2026.
Iddrisu Baba, fuera por una lesión
Iddrisu Baba estaba en la lista de Ghana. De hecho, era indiscutible para el seleccionador Otto Addo. Pero una lesión muscular, que le tendrá de baja unos 10 días y que se produjo en el último partido de Liga, le ha impedido estar en un Mundial de Qatar que el día 20 se pone en marcha. Así lo anunció la federación africana este pasado lunes.
El centrocampista ghanés llegó al fútbol profesional de la mano del Mallorca, que le fichó cuando jugaba en el juvenil del Leganés. Pagó 400.000 euros por la mitad de su ficha. Acabada su etapa de formación, fue cedido al Barakaldo de Segunda B y luego se reincorporó al filial bermellón.
Debutó con el primer equipo del Mallorca en 2018, en Segunda División, y desde entonces ha vivido dos ascensos a Primera (y un descenso). Ha jugado 131 partidos con el Mallorca (solo ha marcado un gol) y esta campaña, de nuevo, es indiscutible en su posición de pivote defensivo. En noviembre de 2019 debutó con Ghana y desde entonces ha sido un habitual en el combinado de las ‘Estrellas Negras’.
Zaki y Stelea, mundialistas antes y después
Dos jugadores del Mallorca también vistieron la zamarra bermellona en una temporada de Mundial. Uno lo hizo antes de fichar por la entidad y el otro tras marcharse del Lluís Sitjar (el anterior terreno de juego del club).
Zaki Badou llegó como fichaje estrella del Mallorca en el verano de 1986. Acababa de disputarse el Munidal de México y el portero de Marruecos había sido uno de los mejores cancerberos de aquel torneo. Estrella en su país, enseguida se convirtió en un ídolo para el mallorquinismo. Desgraciadamante para él, Marruecos no volvió a un Mundial hasta 1994 cuando ya se había retirado.
Bogdan Stelea llegó en 1991, en la que fue la última temporada de Zaki en el Mallorca. Titular indiscutible durante dos campañas, tanto en Primera como en Segunda. El fichaje de Bogadnovic y la aparición del portero mallorquín Toni Prats le dejaron sin sitio en la campaña 1993-94. Fichó por el Standard de Lieja en diciembre y en enero de 1994 se marchó al Rapid de Bucarest, lo que le permitió ir al Mundial de Estados Unidos.
