Arqueólogos y excavadoras desembarcan en la playa de sa Coma para abrir las fosas en busca de víctimas de la guerra, sobre todo, los milicianos del capitán Bayo. Se trata de abrir para cerrar heridas. En este caso, el coordinador de los trabajos, Cesc Busquest, deja claro que esta intervención es diferente de lo que han hecho hasta ahora. “Es una fosa de batalla, de las tres semanas que duró la batalla de Mallorca”, ha explicado mientras la excavadora empezaba a remover la arena bajo la atenta mirada de paseantes curiosos que interrumpían a los arqueólogos con un “¿habéis encontrado algo?”. El experto avanza que a lo largo de estos diez días se harán una docena de catas. Y es que el Govern ha iniciado este jueves los trabajos de excavación en el arenal de sa Coma con el objetivo de confirmar o descartar la pervivencia de las fosas en la zona norte oriental del arenal, establecer las dimensiones de las pérdidas humanas en la zona y la posible ubicación de los cuerpos enterrados durante los días de guerra y los posteriores al reembarco de la expedición del capitán Bayo.

Esta intervención es muy espectacular y técnicamente muy complicada porque intervenimos en una zona de playa con el objetivo intentar encontrar los restos de los que participaron en este desembarco, esencialmente en el cemeterio de Son Carrió, en la finca de Son Escrivà, en el Hospital de Sang y en la playa de sa Coma. Al ser una intervención en una zona tan turística como esta, hemos llegado a un acuerdo con la asociación hotelera de sa Coma. Así, haremos estos trabajos antes de la temporada turística y a la vista de los resultados, continuaremos después del verano”, ha desgranado el vicepresidente Juan Pedro Yllanes. “Era necesario intervenir en la playa de sa Coma”, ha remarcado. “Así estaba previsto en el IV Plan de Fosas porque los testimonios históricos hablan de que podría haber restos de republicanos que fueron asesinados tras el reembarco de las tropas de Bayo y era obligatorio por parte del Govern hacer esta intervención”, ha añadido.

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Abren las fosas de la playa de sa Coma en busca de los milicianos del desembarco de Bayo

Dos fases

Así, la intervención en el arenal de sa Coma se dividirá en dos fases. Durante esta semana larga se harán las catas en base a los resultados obtenidos a partir de las anomalías detectadas por el georadar y a partir de octubre se emprenderán las intervenciones arqueológicas para recuperar las posibles víctimas. “Somos optimistas porque sabemos que aquí hubo víctimas y es muy probable que hallemos restos”, ha determinado el secretario de Memoria Democrática, Jesús Jurado. “Abrimos fosas para cerrar heridas. Llegamos tarde pero es importante intervenir ya que mucha gente apunta que es la principal fosa de este hecho de guerra y veremos cuáles son los resultados”, ha resumido Yllanes. En este sentido, Jurado ha recalcado que lo que se ha empezado en sa Coma “es una intervención que busca investigar crímenes de guerra, aquí hubo un fusilamiento de milicianos. Hasta ahora los planes se han centrado en la represión local y ahora podemos abrir otro tipos de fosas como las que están vinculadas al desembarco de Bayo, que son en algunos casos bajas de guerra pero en el caso de sa coma estamos hablando de personas que fueron fusiladas por el simple hecho de haber sido capturados”.

“Estamos en un sitio marcado por la dificultad orográfica y climatológica. Durante estos 80 años ha habido muchos temporales que pueden haber alterado el terreno. Esta primera fase nos servirá para determinar si las catas dan un resultado positivo pero también para entender la dinámica de cómo ha funcionado la playa de sa Coma. Siempre hablamos de la fosa de la playa de sa Coma pero deberíamos hablar de las fosas. Seguramente a lo largo de esta playa había muchas fosas porque fue un centro neurálgico porque justo detrás de donde abrimos había el centro de comandancia de Bayo. También había el centro de comunicaciones, justo delante había los hidroaviones, los barcos... Era el punto neurálgico de las tres semanas que duró la batalla y muchas de las bajas del frente de guerra llegaban aquí y se debían enterrar. Tenemos los testimonios orales pero también todo el trabajo desempeñado por los historiadores locales”, ha desgranado Cesc Busquets.

En el inicio de las intervenciones ha estado presente el historiador local Josep Cortés que no ha dudado en afirmar rotundamente un “algo saldrá porque Sant Llorenç es el municipio donde más muertos hay como consecuencia de la guerra, no de la represión pero de la guerra sí porque la base estaba en sa Coma pero aquí hay muchas fosas. Está muy repartido, pero es muy difícil dar una cifra porque no sabemos cuántos fueron lanzados al mar ni cuántos fueron los quemados”.

Banco de ADN

Jesús Jurado ha adelantado que el Govern trabaja mano a mano con la Generalitat de Catalunya que se ha volcado en buscar a las familias para poder disponer de un bando de ADN que permita facilitar las identificaciones. De momento, se tienen unas 30 familias pero ahora será el momento de intensificar las investigaciones. También se han abierto líneas de trabajo en este sentido con la Generalitat de Valencia y el Gobierno de Aragón.