La secretaría de Icomos-España estudia una denuncia presentada por el GOB por el impacto que tienen sobre la Serra de Tramuntana las carreras ilegales de motos, que, según advierten los ecologistas, «amenazan la declaración de paisaje cultural».

Esta entidad es el órgano asesor para la aplicación de la conservación del Patrimonio Mundial de la Unesco y examina las candidaturas de bienes culturales, por lo que podría ser clave para que la Serra pueda seguir contando con la declaración de Patrimonio de la Humanidad.

En un comunicado, la organización ecologista recordó que, con la colaboración de los vecinos de la Ma-10, que sufren frecuentemente los «abusos» de esas carreras ilegales, presentó en julio un informe sobre los impactos que genera esta actividad «que ha sido denunciada de forma reiterada, sin que las instituciones implicadas actúen de forma clara y contundente para erradicarla».

En este sentido, el GOB señala que, pese a las reuniones mantenidas con el Govern, el departamento de Carreteras del Consell, la Guardia Civil, dirección general de Tráfico y conselleria de Medio Ambiente, «la realidad es que, a día de hoy, las carreras legales e ilegales continúan afectando este entorno declarado Patrimonio de la Humanidad por la Unesco, un espacio de gran importancia ecológica». 

Indignats Ma-10

El pasado mes de septiembre, la plataforma Indignats Ma-10 difundió un duro comunicado en que calificó de «fracaso rotundo» las acciones realizadas por las autoridades para poner freno a las carreras ilegales de motos y coches que provocan un «grave atentado» ecológico en la Serra de Tramuntana. La entidad que agrupa a vecinos y colectivos proteccionistas sostuvo que los participantes en estas carreras «se dedican a exhibir su empoderamiento, derivado de una impunidad manifiesta, inundando de ruido los días y las noches de la Serra», convirtiéndola «en un infierno insoportable y demostrando que mandan ellos».