Las familias del CEIP Sant Miquel de Son Carrió han agotado la paciencia. Así, el presidente del AFA, Guillem Puigròs, ha invitado al conseller de Educación, Martí March, a conocer «in situ la precariedad, insalubridad y peligrosidad del día a día de las infraestructuras educativas y asumir la responsabilidad de seguir sin actuar». Así, las familias piden al máximo responsable de Educación a trasladarse a Son Carrió para ser testigo de las graves deficiencias que presentan las infraestructuras educativas y «dar la cara si cree justificable que la ejecución del proyecto de adecuación de la escuela no sea de máxima prioridad».
Hace más de siete años que la comunidad educativa reclama la construcción de un edificio en condiciones. En la actualidad, tres aulas albergan 121 alumnos y alumnas de primaria, una falta de espacio que se ha solucionado en barracones y la cesión de espacios no educativos. «No hay biblioteca, comedor, espacios para reuniones», lamenta la AFA, que añade que «la falta de mantenimiento ha creado situaciones de peligro» con vidrieras rotas o barracones oxidados... También critican la falta de baños interiores y las goteras que presentan tanto el edificio como los barracones. Cabe recordar que la comisión Escola digna ja! desplegó pancartas reivindicativas en pasado curso para reclamar un nuevo edificio.
«No han movido ficha» desde junio
La AFA del CEIP Sant Miquel de Son Carrió recuerda que el curso pasado la comisión Escola digna, ja! protagonizó el curso pasado acciones reivindicativas para denunciar la situación y reivindicar un nuevo edificio. «Las pancartas muestran la poca vergüenza de la Conselleria que a día de hoy no ha movido ficha desde la visita de la arquitecta del IBISEC y la jefa de servicio el pasado 23 de junio. En aquella reunión se presentó el proyecto básico del edificio nuevo, se informó a la comunidad educativa que los vientos soplaban favorables a la construcción de la escuela y que el Ayuntamiento ya había informado a favor del proyecto básico y que era inminente la licitación externa de la redacción del proyecto de ejecución, todo fueron palabras, ninguna acción», lamentan desde la AFA que recuerdan que en junio el Ayuntamiento adquirió el solar donde se debe abrir la calle de acceso al nuevo edificio y critican que ahora deben sufrir la «desidia» de la Conselleria que no ha licitado el proyecto.
