El obispo de Mallorca, Sebastià Taltavull Anglada, está obligado a poner su cargo a disposición del Papa Francisco al cumplir hoy 75 años. Tal y como marca el Derecho canónico, el prelado debe mandar al sumo pontífice una carta de renuncia el mismo mes en que alcance esta edad.

Aunque no ha trascendido si ya ha efectuado el envío o si lo hará estos días (debe hacerlo antes de que acabe enero), fuentes del Obispado han explicado a este diario que Taltavull está preparando su agenda con normalidad por lo menos para los próximos meses.

El obispo de Mallorca prepara su agenda con normalidad por lo menos durante los próximos meses

Desde que un obispo comunica su renuncia al Papa hasta que se nombra un nuevo prelado pueden pasar años. Por experiencias con otras diócesis españolas, el periodo habitual es de uno a dos años.

Según explican estas mismas fuentes, Taltavull ha expresado en varias ocasiones su buena disposición a continuar en el cargo, puesto que se ve con fuerzas y buena salud para seguir al frente del Obispado. Aunque no puede mostrarle este compromiso al Papa en la carta (puesto que es un trámite protocolario) sí confía en que su mandato se prorrogará durante un tiempo.

Taltavull ha expresado en varias ocasiones su buena disposición a continuar en el cargo, puesto que se ve con fuerzas y buena salud

En cualquier caso, es relativamente raro que los obispos se sustituyan de forma inmediata. Además, también cabe la posibilidad de que el Papa rechace la renuncia, en cuyo caso Taltavull continuaría con normalidad hasta nuevo aviso.

En el supuesto de que el soberano de la Ciudad del Vaticano ya tenga preparado un sustituto para Taltavull, también pasarían varios meses hasta que el nuevo obispo tomara posesión. En este caso, desde que se nombrara a un prelado hasta que asumiera el cargo, Taltavull seguiría al frente como administrador apostólico de la diócesis. Mientras que esto no suceda, y por mucho que haya presentado su renuncia, Taltavull continará como obispo de Mallorca.

Normalidad tras el atentado

Por otro lado, desde el Obispado confirmaron ayer que las iglesias de Mallorca continuarán con normalidad y sin ninguna medida de seguridad excepcional, pese a que las autoridades judiciales hayan relacionado el ataque en Algeciras con el terrorismo yihadista.