El PSIB reeditará el actual pacto de Gobierno en el ayuntamiento de Palma con Més per Palma y Unidas Podemos. El PP aspira a gobernar en solitario buscando apoyos externos si es la lista más votada. Ciudadanos apoyará, con condiciones, «a izquierda o derecha». Y Vox respaldará a un alcalde u otro «según el criterio que imponga la dirección nacional» del partido. 

Son los escenarios que plantearon ayer los seis candidatos a la alcaldía de Palma en el debate celebrado en el Club Diario de Mallorca para después de las elecciones autonómicas y municipales del 28M, cuando salvo sorpresa mayúscula ningún partido tendrá la mayoría absoluta y tendrán que buscar alianzas. El intercambio de propuestas y reproches que se lanzaron los cabezas de cartel confirmaron dos modelos diferentes para la ciudad a izquierda y derecha, especialmente en materia de vivienda y de movilidad. 

El debate, moderado por el periodista de Diario de Mallorca Josep Capó, citó a José Hila (PSIB), Jaime Martínez (PP), Neus Truyol (Més per Palma), Lucía Muñoz (Podemos), Eva Pomar (Ciudadanos) y Fulgencio Coll (Vox). Y a un animado público que completó el aforo del Club y que expresó su acuerdo o desacuerdo con lo que escuchaba con aplausos y más de un abucheo. 

«A la gente no se le tiene que mentir. Si tenemos que volver a pactar, lo haremos con Podemos y con Més, que son los partidos con los que hemos asegurado los presupuestos y hemos gestionado una pandemia bastante bien. Creo que ha funcionado. Salgo a ganar y a tener más concejales; yo represento el futuro y aquí hay dos personas que representan lo antiguo», subrayó Hila, que aspira a un tercer mandato, en referencia a Martínez y a Coll. 

Habrá un tercer pacto de izquierdas en el ayuntamiento de Palma si los votos suman. Sin embargo, hay más incógnitas en la derecha. Tanto Vox como PP evitaron en todo momento referirse a una alianza a la que parecen abocados si los números cuadran. De hecho, Martínez deslizó que si su partido es la lista más votada buscará ser alcalde en solitario sin comprometerse con pactos de gobierno.

No lo explicitó, pero recitó el artículo 196 de la Ley orgánica de 1985 del régimen de elecciones generales que contempla que si ningún candidato ha logrado la mayoría, será proclamado el concejal que encabece la lista que haya obtenido el mayor número de votos. Martínez viajó directamente al 17 de junio, fecha en la que se constituirán los ayuntamientos. «Las encuestas indican que la izquierda no suma, y que la lista más votada será el PP. Así que blanco y en botella», indicó el candidato conservador.

Coll también evitó hablar de un hipotético pacto con el PP pese a que es la única formación con la que puede sumar para forzar un cambio en Cort. Es más, el candidato de Vox admitió que las directrices vendrán de Madrid. «Con quien pactemos lo dirá la dirección nacional, que impondrá sus criterios. Pactaremos con quien quiera una España mejor y no esté con partidos que se alían con terroristas», indicó.

Debate electoral de los candidatos a Cort

Acceso a la vivienda

Pomar, por su parte, se mostró convencida de que Ciudadanos será una formación «decisiva» a la hora de configurar el nuevo equipo. «Tiendo la mano a mi izquierda y a mi derecha. Hagamos un pacto de futuro para la ciudad», subrayó la candidata, aunque matizó: no pactará con un bloque en el que esté Vox ni con otro en el que estén Podemos y Més.

La problemas de acceso a la vivienda para los palmesanos consumieron buena parte del debate. Muñoz celebró la reciente aprobación de la Ley de Vivienda estatal y reclamó que «Palma sea declarada la primera zona tensionada del Estado» para que puedan aplicarse lo antes posible límites a la subida de los alquileres. 

También Truyol apostó por topar los precios y reclamó la necesidad de ser «valientes» para combatir la «emergencia habitacional» que sufre la ciudad. «Esta legislatura hemos construido 300 viviendas públicas, pero necesitamos muchas más», concedió. 

Hila, por su parte, recordó que el nuevo Plan General, aprobado parcialmente, prevé la construcción de diez mil pisos sociales. «No resolverá el problema porque el Plan General fue aprobado de manera ilegal y en tiempo de descuento», reprochó Martínez al alcalde. Y lanzó un anuncio sorpresa: «Me comprometo a que, si en los primeros cien días como alcalde, el Gobierno no ha cedido los terrenos de Son Busquets, iniciaré un proceso de expropiación». 

PP, Vox y Ciudadanos rechazaron limitar las subidas de los arrendamientos con el argumento de que disuadirá a muchos propietarios de sacar sus pisos al mercado de alquiler. Y subrayaron que harán «modificaciones» en el Plan General.

En materia de movilidad, Muñoz propuso que la gratuidad de la EMT «sea para siempre», ampliar la ORA y la red de carriles bici. Truyol, por su parte, apostó por seguir hacer retrocediendo al coche con una mayor apuesta por la bicicleta y la mejora del transporte público. Y Pomar prometió la introducción de las calesas eléctricas en la ciudad para evitar el sufrimiento de los caballos. 

Pero lo que evidenció la división entre derecha e izquierda en este ámbito es el tranvía, la gran apuesta del actual equipo de gobierno para la próxima legislatura si continúan al frente de Cort. «Eliminaremos el carril VAO y la limitación de velocidad en la Vía Cintura. Solo habrá radares en zonas peligrosas. Y no, este tranvía no lo vamos a hacer», aseguró Martínez. 

El debate también repasó la problemática de la suciedad en Palma. «Es la primera ciudad más sucia de España y la tercera en atascos», coincidieron en diagnosticar Coll y Martínez. «¿Han tenido los presupuestos más altos de la historia. Pero, ¿dónde está la limpieza? ¿Y la seguridad?», preguntó el candidato de Vox.

Truyol indicó que «ampliarán el descanso de los vecinos», y recordó que en la etapa el PP «la calle Fàbrica era un polígono de terrazas».