Aunque sin llegar a los niveles de 2018, cuando se registraron casi un centenar de fuegos intencionados en baterías de contenedores de basura en Palma que arrasaron más de doscientos depósitos y causaron enormes daños en coches y domicilios, la nueva oleada de incendios ha activado la alarma de la Policía. En el último mes se han registrado siete fuegos distintos, dos de ellos en la misma calle, y algunos han provocado grandes pérdidas. El último se desató en la noche del domingo en la calle Sant Damas, en La Soledat. Un depósito de basura quedó destruido y los daños no fueron más cuantiosos porque los vecinos tuvieron tiempo de apartar los vehículos estacionados.
El fuego se declaró sobre las nueve y media de la noche, a la altura del número 32 de la calle Sant Damas, en la barriada palmesana de La Soledat. «Estábamos a punto de cenar cuando notamos un fuerte olor a humo», explica Josefa Padilla, la dueña de la casa situada justo al lado de los contenedores. «Nos asomamos por la ventana y vimos que se estaba quemando un colchón que habían dejado al lado de los contenedores».
Las llamas se extendieron rápidamente al contenedor y alcanzaron grandes proporciones, hasta un primer piso de altura. «Mi marido bajó corriendo con dos extintores que tenemos, y entre él y otro vecino los vaciaron sobre el fuego y lo controlaron».
Junto al contenedor incendiado había varios coches aparcados, pero los dueños los apartaron rápidamente y evitaron que fueran alcanzados por las llamas. Poco después llegaron dotaciones de los Bombers de Palma y sofocaron totalmente el fuego. Finalmente el incendio solo destruyó uno de los contenedores y las llamas y el humo causaron desperfectos en una fachada.
Se trata del sexto incendio de contenedores registrado en Palma desde el pasado 1 de septiembre, cuando un fuego en un depósito afectó a tres coches en la calle Tenor Bou. En los días siguientes se sucedieron otros tres fuegos en la misma calle y en otras de la barriada de es Vivero. Luego hubo incendios en las calles Concordia y Jeroni Rosselló. En todos los casos los fuegos destruyeron varios vehículos. La Policía arrestó al presunto responsable de uno de ellos, que resultó ser menor de catorce años y por lo tanto inimputable.
La oleada de incendios en contenedores de Palma empezó a finales de 2017 y alcanzó su auge en los dos años siguientes, con cientos de depósitos quemados. En algunos casos las llamas alcanzaron las fachadas de domicilios y provocaron heridos. Durante estos años la Policía ha detenido a una quincena de sospechosos y algunos han sido condenados a penas de hasta cinco años de cárcel.