Varias personas que estuvieron ingresadas en los años ochenta, en el centro de menores Nazaret, en Palma, han relatado que fueron decenas los niños que sufrieron reiteradas agresiones sexuales por parte de uno de los trabajadores de la institución. Sin embargo, ninguno de ellos había denunciado nada hasta finales del año pasado, cuando una de estas víctimas, Toni Estela, grabó al presunto agresor en su casa de Son Sardina y le exigió que reconociera lo que había hecho y le pidiera perdón.

Ahora la asociación ARDIP, presidida por Estela, ha pedido a las personas que sufrieron agresiones sexuales en el centro durante su infancia que se sumen a la denuncia. Para ello pueden contactar con la asociación en el teléfono 658.552653.

«Hacemos un llamamiento a todas las personas que fueron víctimas de abusos sexuales en centros de protección para que se pongan en contacto con la asociación con la finalidad de que estos abusos, que han quedado silenciados, puedan ser denunciados y reparados por parte de las instituciones que tenían la responsabilidad de proteger a los niños y niñas. Sabemos que el silencio y tratar de olvidar estos hechos por parte de las víctimas no contribuyen a liberar la pesada carga que soportamos las personas que los hemos padecido y que pagamos un alto precio en nuestra salud física y emocional. Así que animamos a las personas que han sido víctimas de esos abusos a que contacten con la asociación para liberarnos».