Las muertes por impactos de rayos son muy poco frecuentes, aunque no desconocidas. El impacto de un rayo, que este jueves provocó la muerte de dos turistas en Cala Mesquida no es el primer suceso de este tipo que ocurre en Mallorca.
Según los datos del Instituto Nacional de Estadística (INE), la media de fallecimientos por este motivo en España es de una cada año. En Mallorca, el último precedente es de hace casi tres décadas. El 24 de agosto de 1995, un joven turista italiano murió y otros cuatro resultaron heridos al caer un rayo en un árbol en la playa de Santa Ponça, en Calvià. La víctima mortal, Alessandro Poli, de 29 años, su mujer, su hija de dos años y otra pareja estaban bajo unos pinos en la arena cuando los sorprendió la tormenta, como recogió Diario de Mallorca en su edición del 25 de agosto de 1995.
La información también incluía el testimonio de dos socorristas que atendieron a los heridos: "El rayo hizo temblar la silla del puesto de socorro en la que estaba sentado", declararon.
