Tragedia y pánico en la playa de Cala Mesquida. Un turista suizo de 65 años y uno alemán de 51 fallecieron ayer tras recibir la potente descarga de un rayo. Los socorristas apremiaron a las personas a que abandonaran la arena ante el temor de que la tormenta eléctrica se cobrara más víctimas.

El trágico incidente meteorológico se produjo sobre las tres y media de la tarde en la playa de Cala Mesquida, en el término municipal de Capdepera. Numerosos bañistas se encontraban en la arena y en el agua. Nada hacía presagiar que el pánico se desataría entre los presentes.

De repente el cielo se oscureció y una tormenta tomó la playa de Cala Mesquida. A la lluvia intensa le sucedió una potente descarga eléctrica. La zona nudista fue la más afectada. Los socorristas instaron a los presentes a salir del agua y a refugiarse en un lugar seguro.

Un potente rayo rasgó el cielo y cayó sobre un bañista suizo, de 65 años. La descarga eléctrica le entró por la cabeza y le salió por un pie. Su cuerpo, aún humeante, quedó tendido sobre la arena. La muerte fue instantánea.

A escasos 15 metros de distancia, un turista alemán recibió la descarga de otro rayo. Los socorristas acudieron en su auxilio. Durante aproximadamente unos 40 minutos le estuvieron practicando maniobras de reanimación cardiopulmonar, pero no respondió a los estímulos.

La esposa del turista germano presenció la muerte de su marido a escasos metros del lugar donde ella se encontraba. Tuvo que recibir atención psicológica y, como buenamente pudo, cogió el móvil para comunicar a sus hijos en Alemania la súbita muerte de su padre causada por un rayo.

En estado de ‘shock’

La inmensa mayoría de los socorristas más experimentados no había presenciado un fenómeno atmosférico igual en sus dilatadas trayectorias. Muchos de ellos quedaron sumidos en estado de shock, ante la profunda sensación de impotencia que les causó.

«Hemos puesto la bandera roja por rayos y hemos avisado al servicio de emergencia. Hemos sacado a todos los bañistas y hemos advertido a la gente de la playa», explicó el socorrista Federico Parisín. «En cinco minutos cayó un rayo y el compañero vio cómo le salía humo a una persona. Hallamos dos muertos, uno totalmente calcinado. Iniciamos la reanimación bajo la lluvia y los rayos y temimos por nuestra vida», apuntó el vigilante de la playa.

Hasta Cala Mesquida se desplazaron las asistencias sanitarias del Ib-salut, que certificaron la defunción de las víctimas. También acudieron efectivos de la Policía Local de Capdepera y de la Guardia Civil. Estos últimos abrieron una investigación para reconstruír cómo se produjo la muerte de los turistas.

Por otra parte, otro rayo destrozó ayer por la tarde la Possessió situada en ses cases Noves de Manacor. Por fortuna, su propietario no estaba en el interior, sino en las inmediaciones. El impacto destrozó el techo y el suelo de la primera planta. Bombers de Mallorca acudieron al lugar para asegurar la estructura.