El Bugatti Veyron de Cristiano Ronaldo, un superdeportivo biplaza valorado en 2,1 millones de euros y con 1.200 caballos de potencia, se estrelló ayer por la mañana en Mallorca contra una caseta, destinada a almacén de bombonas de butano, en Bunyola. Un empleado del astro luso del fútbol iba, al parecer, al volante del exclusivo coche. Por fortuna no hubo que lamentar daños personales y los dos ocupantes del lujoso automóvil resultaron completamente ilesos.

El siniestro ocurrió sobre las once de la mañana en la calle Alzina de la Urbanización de sa Coma, situada en las inmediaciones del Hospital Joan March, una vía muy poco transitada. En concreto, el accidente tuvo lugar a la altura del kilómetro 11,500 de la Ma-11. El coche de lujo, de color negro, era conducido por un empleado del futbolista portugués del Manchester United.

Investigación

Por razones que aún se están investigando, el superdeportivo se empotró contra una caseta destinada a almacén de bombonas de butano. Esta edificación se encontraba a escasos metros de una casa de campo y quedó completamente destrozada después del violento impacto.

Al perder el control del vehículo, el conductor pisó a fondo el freno. Buena prueba de ello son las huellas de frenada que quedaron en el suelo. No obstante la persona que iba al volante no pudo evitar chocar contra la caseta. Las bombonas de butano quedaron esparcidas por el suelo.

Al lugar del siniestro se trasladaron agentes de la Policía Local de Bunyola y de la Guardia Civil de Tráfico. Estos últimos abrieron una investigación para reconstruir cómo se produjo el accidente. Este se saldó con un parte amistoso.

Cristiano Ronaldo se encuentra de vacaciones en Mallorca desde el pasado día 14 de junio con su familia; su mujer, Georgina Rodríguez y sus cinco hijos. Al llegar a la isla, ha subido numerosas fotos a las redes sociales.

Huellas de frenada antes de estrellarse

El empleado del delantero del Manchester United Cristiano pisó a fondo el freno antes de estrellarse. Las huellas de frenada de los neumáticos del superdeportivo en el suelo demuestran que el vehículo siguió recto antes de estrellarse contra la caseta que almacenaba bombonas de butano.