La Parròquia de Santa Creu, en el Puig de Sant Pere de Palma, se ha llenado hoy de familiares, amigos y algunos vecinos de Cristina Macaya, la ilustre residente de es Canyar, en Establiments, donde verano tras verano acogió a todo tipo de personalidades, con motivo de un funeral que ha sido oficiado por el presidente de Projecte Home Balears y buen amigo suyo Tomeu Català, quien estuvo con ella hasta sus últimos días, y Nadal Bernat.

Al inicio del funeral, Català ha pedido a los presentes "una conexión con el corazón de Cristina" y ha confesado que "una de las cosas que me impresionaba de ella era su capacidad de perdón y olvido, impresionante, como Dios, como Jesús misericordioso".

A la misa han asistido, entre muchos otros, la empresaria Maite Arias, la artista Susy Gómez, el exconseller de Cultura Francesc Fiol acompañado de su mujer Antonia Garcia; el restaurador Omar Hernández, el escritor Fernando Schwartz, o el consejero de Editora Balear José Francisco Conrado de Villalonga. También se ha podido ver a la que fue íntima amiga del rey emérito don Juan Carlos I, Marta Gayá; Ninon y Christian Völkers; Peter Darmanin y su mujer Billie, venidos expresamente de Malta; la directora del Festival Paco de Lucía Mallorca, Soledad Bescós; Marián Bisbal, esposa de Sebastián Escarrer; el abogado José María Mohedano; el también abogado Juan Nadal y su mujer Pepa, para los que Javier Macaya ha tenido una especial mención durante su intervención; y su exmujer Claudia Cisneros, hija del empresario venezolano Oswaldo Cisneros.

Los asistentes han sido recibidos en la entrada del templo por algunos familiares de Cristina Macaya, que falleció el pasado jueves a los 77 años, víctima de un cáncer. Javier y María Macaya han ejercido de representantes de la familia, muy unida en estos momentos difíciles.

Uno de los momentos más emotivos ha llegado con los discursos de los nietos, cada uno contando pequeñas anécdotas, bellos recuerdos en torno a su abuela. Todos han resaltado lo elegante, bella y divertida que era, que era un ejemplo de alegría; que llevaba cinturones gigantes y taconazos para ir a la reunión de los abuelos del colegio; que era una mujer fuerte; y que siempre estuvo volcada en Proyecto Hombre.

Su hijo Javier Macaya también ha tenido sentidas palabras para su madre, a quien se ha referido como un ejemplo de mujer, sin miedo, que vivía el momento y que aun enferma no se quejaba de nada.

Durante el funeral un coro integrado por cantantes de Coral de la UIB y de la Seu, dirigido por Joan Company, ha interpretado distintas piezas, una de ellas a petición expresa de la familia.

Nacida en Madrid, viuda de Javier Macaya, fue conocida por ser la pareja de Plácido Arango. Tuvo cuatro hijos y 17 nietos. Hace más de dos décadas se instaló en Mallorca, donde se convirtió en la gran anfitriona de sus veranos. Por su finca de es Canyar desfilaron un sinfín de personajes, como Bill Clinton, Carlos Fuentes, Valentino, los duques de Kent, los príncipes de Mónaco, Gwyneth Paltrow, Van Morrison, Felipe González, Michael Douglas, Carmen Posadas y un larguísimo etcétera.

“Una mujer irrepetible”, “generosa”, “un torbellino de vida” y una “gran conocedora del arte” son algunos de los calificativos que sus amigos le dedicaron ayer viernes en el tanatorio de Son Valentí, caso de Marieta Salas y su hijo Igor Tchkotoua; los galeristas Pep Pinya, Frederic Pinya y Joan Guaita; la chef Maca de Castro; la artista Susy Gómez, o María Antonia Juan, esposa de Juan March Delgado, entre otros.

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FOTOS | Cristina Macaya, una vida en imágenes