Hay dos factores que van de la mano para que en los bosques y garrigues de Mallorca haya setas. La primera es que llueva y la segunda, que el tiempo sea levemente caluroso, que no sea frío. El problema es que el agua ha llegado muy tarde, por lo que la aparición de los hongos superiores también se ha retrasado.

Varios expertos boletaires, es decir, los llamados buscadores de setas, coinciden en señalar que estamos ante una temporada totalmente atípica, pero que ello no significa que no sea positiva. Antoni Mateu comenta que esta temporada no ha sido muy buena en lo que a duración se refiere. Concreta que «lo normal es que en octubre encuentres todo tipo de setas en la Serra de Tramuntana: cogomes, blaves, picornells, camagrocs, esclata-sangs, etc., y que a finales de diciembre (cuando suele haber una temperatura de entre 8 y 9 grados) aparezcan en zonas más cercanas al mar, como por ejemplo en la marina de Llucmajor». Por el contrario, remarca que este 2022 «estamos finalizando el año con una temperatura de 15 grados, de manera que puedes encontrar setas por toda la isla». Aún así, destaca que «visto lo visto, hay más setas de las que creía que encontraría en zonas como Escorca y creo que si el tiempo se mantiene saldrán muchas».

Una temporada atípica de ‘bolets’

Otra voz experta está de acuerdo en que no es normal que las setas «revienten en diciembre». Mateu Sancho las suele buscar en la zona de Llevant. «Recuerdo que hace unos 10 años, el 29 de septiembre recogía setas. De hecho, en los últimos años por Tots Sants ya estaba cansado de recolectarlas; en cambio, este año hemos tenido que esperar a la primera semana de diciembre para hacerlo». Pese a empezar tarde, la temporada no es mala, ya que en su paner ha transportado un buen surtido de setas, tales como picornells, peus de rata, orelles de llebre, esclata-sangs y ulls de perdiu. De todas maneras, no teme que llegue el frío repentinamente y la temporada se pare en seco: «en según qué zonas, saldrían más tarde. Conozco agres (lugar donde aparecen abundantemente las setas) que si no han reventado cuando tocaba, lo han hecho más tarde, en un enero o febrero un poco más cálidos de lo que es habitual».

Una temporada atípica de ‘bolets’

Consejos básicos

Para los buscadores de setas, la temporada es sagrada. Cualquier rato libre es una excelente oportunidad para recolectar este regalo de la naturaleza. «Cuando empiezas a encontrar setas, no puedes parar. Quieres más y más», comenta un aficionado. Ahora bien, hay que tener en cuenta una serie de cuestiones. La primera es que no todas las setas son comestibles, por tanto, solo hay que recolectar aquellas que se conocen. La segunda es llevar un paner y no una bolsa de plástico, ya que esta última impide que las esporas se esparzan y den nuevos frutos para el año siguiente. Y la tercera es conocer el terreno y llevar siempre el teléfono móvil para avisar a Emergencias en caso de accidente.