La emotividad de la previa del partido del sábado ante el Atlético de Madrid, en la cual Antonio Raíllo recibió el homenaje por rebasar los 250 partidos como jugador del Mallorca, se convirtió en un golpe de realidad cuando el capitán apareció en la zona mixta de Son Moix para valorar la derrota.

«La sensación es un poco agridulce. Creo que ha habido pocas opciones y lo hemos intentado con más corazón que acierto. Nos ha faltado en los últimos metros con los controles, pases, centros y desmarques. Eso propició que no llegáramos a rematar en el área», indicó el cordobés.

Raíllo enfatizó en la trascendencia que tuvo en el partido el tempranero gol de Rodrigo Riquelme a los seis minutos del pitido inicial. «El Atlético es un equipo que, cuando se pone por delante, es muy difícil meterle mano porque su estilo defender es muy similar al nuestro. El gol llega en una acción aislada y en un fallo defensivo nuestro que debemos mejorar», prosiguió.

Sobre el hecho de que el Mallorca no haya sido capaz todavía, a cuatro jornadas del final, de certificar matemáticamente la permanencia, Raíllo no buscó excusas. «No hay que esperar que fallen otros, tenemos que hacer el trabajo para no mirar a los rivales», concluyó.

«La sensación es muy mala»

Tampoco escatimó en autocrítica Manu Morlanes. «La sensación es bastante mala porque no hemos conseguido ganar y no nos hemos encontrado en el partido. Ellos nos han dado el balón y se nos ha visto un poco espesos. Al final había más corazón que otra cosa. Metimos mucha gente en el área, pero tampoco creo que han sido situaciones tan claras como en otros días» resaltó el aragonés.

Sobre la mala dinámica, Morlanes fue tajante. «Somos profesionales y tenemos que apretar todos porque nos quedan cuatro finales. Desde la final de Copa tenemos que ver que es lo que hacemos mal para cerrar el objetivo cuanto antes», finalizó el centrocampista bermellón.