Javier Aguirre quiere pasar página tras la derrota ante el Atlético de Madrid y ya pone la mente en los partidos que restan para conseguir amarrar la salvación. "Nos quedan cuatro finales y tenemos que cumplir el objetivo de quedarnos en Primera División", ha defendido el técnico mexicano. En este sentido, se ha mostrado triste tras la derrota ante el Atlético de Madrid y ha asegurado que el gol justo al inicio del partido le ha hecho mucho daño al equipo. "Es un equipo al que es muy difícil meterle mano y más si se pone por delante. Después de encajar el gol se ha visto un equipo más nervioso que de costumbre, no hemos sido organizados. Nos cuesta jugar en desventaja, sobre todo en casa", ha detallado el míster bermellón.

Aguirre también ha vuelto a hacer hincapié en la falta de puntería del equipo, uno de los principales déficits del Mallorca durante toda la competición. "Hemos tenido doce mano a mano a lo largo de la temporada y dos penaltis fallados. Este año llegamos más veces a puerta, pero tenemos menos muchos menos goles. No nos queda otra que no resignarnos y seguir trabajando la definición", ha determinado el técnico.

Un punto de los últimos doce posibles

Respecto a la racha del equipo, que tan sólo ha sumado un punto de los últimos doce, Aguirre reconoce que la derrota en la final de la Copa del Rey fue "un golpe anímico muy fuerte", pero determina que no "hay que darle más vueltas" y afrontar el último tramo de Liga para conseguir la permanencia. "Hay que hacerse fuerte en casa y sacar el objetivo sí o sí", concluye.