Ha llegado un momento de la temporada en el que ya no hay excusas. El Mallorca necesita ganar, o al menos puntuar en Sevilla este lunes (21 horas/Gol Televisión), para no llegar asustado al duelo clave por la salvación de la siguiente jornada frente al Cádiz. Sin embargo, existe un problema importante porque sus números como visitantes son de los peores de toda la Primera División. Son tan malos que solo mejoran a los de los tres últimos de la Liga.
Los bermellones han sumado nueve puntos, con un triunfo, seis empates y ocho derrotas, mientras que Granada (3), Almería (6) y Cádiz (6) todavía presentan guarismos más pobres, que ya es decir. La victoria en Balaídos en el lejano septiembre frente al Celta (0-1) ha sido la única gran alegría en el torneo de la regularidad en quince encuentros de esta campaña lejos de la isla.
No obstante, todo eso ahora debe dar igual. Es la hora de dar la talla y dejar que sean otros los que se peleen por alejarse del fuego de la Segunda División y un paso fundamental sería dando la campanada en el Ramón Sánchez Pizjuán. Los precedentes tampoco invitan al optimismo, las cosas como son. Tradicionalmente no es un estadio en el que el Mallorca se sienta cómodo, ni mucho menos, pero con un detalle a su favor. Ha ganado con el mismo resultado de 1-2 en cuatro de sus diez últimas visitas a Nervión, donde solo ha conseguido vencer otras tres veces a lo largo de su historia.
De hecho, y pese a esta reciente racha, el balance global entre estos dos contendientes en la capital andaluza sonríe netamente a los sevillistas, que han ganado 23 de los 37 encuentros de la serie, frente a las referidas siete victorias baleares y a otros tantos empates.
Estadísticas que no lo son todo
Las estadísticas aportan muchos aspectos en el análisis deportivo, pero no lo son todo. Y a eso debe aferrarse el Mallorca, que visita a un adversario que llega tras sumar diez puntos de quince posibles, pero que ante su público tampoco brilla. Y aquí llegan más números. De hecho, el Sevilla es el quinto peor local de Primera, con diecisiete puntos en quince encuentros, un balance que evidencia lo que ha sido su temporada, llena de decepciones y en la que Quique Sánchez Flores es su tercer técnico, tras José Luis Mendilibar y Diego Alonso. Eso sí, los triunfos consecutivos ante el Getafe (0-1) y Las Palmas (0-2) han calmado mucho los ánimos. El Mallorca busca lo mismo tras haber perdido la final de la Copa del Rey ante el Athletic en los penaltis (1-1) y de la derrota frente al Real Madrid en la Liga. Toca hacer los deberes.
