El RCD Mallorca estaba en Segunda cuando aterrizaron los actuales dueños, en 2016, y aunque su llegada no fue tan buena como esperaban, con un descenso incluido a Segunda B, el proyecto ha seguido su curso durante estos años. Ahora, la entidad cuenta con 20.728 abonados. La mayor masa social de su historia. Un aumento de afición que era uno de los objetivos incluidos en el plan internacional impulsado por la propiedad del club. Un conjunto de inversores de Estados Unidos con Andy Kohlberg al mando como presidente -también es vicepresidente de los Phoenix Suns, franquicia de la NBA-. Cuenta con Steve Nash y Steve Kerr, entre otros, como parte del grupo. Todos conocedores del deporte.

Una inversión que, según explica Andy Kohlberg, decidieron hacer en España y no en Inglaterra por las regulaciones financieras de LaLiga y, concretamente en el RCD Mallorca, por las características especiales del club.

«El trabajo que lleva tiempo haciendo LaLiga, y que analizamos desde 2015, fue atractivo para nosotros. Como el ‘Fair Play Financiero’ y todas las normas de control económico. Además, el Mallorca era el primer club dentro de la isla, y otros clubes que estuvimos analizando eran los segundos o terceros en importancia dentro de sus ciudades. Además, pensamos que Mallorca nos daba una oportunidad única por la gran cantidad de turismo que recibe y la mezcla de culturas que hay en la isla. Aprovechar que los alemanes, ingleses, norteamericanos… que visitan la isla son aficionados al fútbol y ofrecerles así una buena experiencia en Mallorca», reconoce el presidente del conjunto bermellón.