Una victoria de más de dos millones de euros. Hubo muchos motivos para la alegría el domingo en Son Moix, sobre todo que el Mallorca escalara hasta la novena posición gracias a sus cincuenta puntos por la goleada ante el Rayo Vallecano (3-0). Pero en el departamento económico de la planta noble de Son Moix también se frotaron las manos porque no fue una alegría cualquiera. Ni mucho menos.
Los bermellones, que iniciaron la última jornada en la duodécima posición, subieron tres puestos de golpe, algo que supuso pasar de ingresar 8,02 millones de euros a los 10,70 que finalmente se inyectarán en sus arcas. Todo un premio que llegó gracias a los goles de Muriqi, Copete y Ángel y que también llegó por la derrota del Sevilla ante la Real Sociedad (2-1) y la del Girona frente a Osasuna (2-1).
El Mallorca se quedó sin entrar en la Conference League por apenas tres puntos, pero este subidón en la tabla ha sentado muy bien en el club. Además, estos dos millones más, que se reparten durante los siguientes cinco años, tienen una incidencia directa a la hora de aumentar el límite salarial de la plantilla y poder acometer fichajes de mayor envergadura este verano, entre otros aspectos.
De hecho, el incremento es sustancial respecto al desenlace de la campaña 2021/2022, en la que el Mallorca salvó los muebles en el último suspiro en Pamplona. La entidad elevará solo por este concepto más de seis millones de euros lo que recibe de la patronal, un pellizco importante.
