Es el hombre de moda de este Mallorca. Y de la Liga Española. Vedat Muriqi está siguiendo los pasos correctos para llegar a convertirse en una leyenda en el club bermellón. Ocho goles en doce partidos, el último este miércoles ante el Atlético (1-0), el kosovar se ha convertido en un auténtico ídolo para la afición gracias a su carisma, su derroche físico en cada partido y su importancia dentro del esquema del equipo de Javier Aguirre, que ha firmado un primer tercio de campeonato inesperado, con 19 puntos, a ocho del descenso antes del parón por el Mundial.

Durante su etapa como cedido el curso pasado, Muriqi, que llegó con más dudas que certezas por su falta de minutos y goles en la Lazio, pronto acalló todas las críticas, siendo parte importantísima en la permanencia. Tras un verano convulso y un adiós que finalmente no fue, el Mallorca desembolsó la mayor cantidad de su historia por un futbolista (algo más de 7,5 millones de euros fijos más variables) y la operación le ha salido perfecta.

Muriqi está resultando barato y con sus actuaciones en cada partido, el 'Pirata' se ha ganado un hueco en el corazón de los aficionados bermellones y un nombre en Europa, igualando a goleadores de la talla de Harry Kane, Neymar y cerca de Lewandowski o Haaland. Pero el 7 del Mallorca es mucho más y son muchos los factores que hacen que la Muriqimanía se haya instalado en Son Moix.

1. Goleador

Es el segundo máximo artillero de la Liga con ocho goles, empatado con Borja Iglesias (Betis) y tan solo por detrás de Robert Lewandowski (Barcelona). Muriqi se está mostrando como un delantero letal que aprovecha las ocasiones que tienen. Ya sea de cabeza, su principal especialidad y de la manera en la que ha logrado tres de sus ocho tantos, o con el pie, el atacante sigue reventando estadísticas a cada jornada que pasa. Este curso ha marcado ante el Betis, el Rayo Vallecano, el Real Madrid, el Elche, el Valencia, El Espanyol, el Villarreal y el Atlético de Madrid.

2. Carisma

Muriqi es carisma puro. Más allá de su aspecto, que ayuda a engrosar su imagen de gigante y que sirve de broma para el propio Javier Aguirre o Pablo Ortells, el kosovar tiene a la afición y sus compañeros encandilados. En muy poco tiempo y como pocas veces se recuerda, ha conseguido meterse en el bolsillo a todos los seguidores del Mallorca y muchos otros del resto de la Liga. Su famosa celebración tras forzar un saque de banda ante el Athletic de Bilbao, celebrándolo como si de un título se tratase, su decisivo papel en la permanencia, sus grandes actuaciones esta temporada o su jura de amor eterno por el Mallorca ayer tras el partido son actos que han conseguido que nadie pueda imaginarse a este equipo sin Muriqi entre sus filas.

3. Conexión con la afición

Otra de las claves de la Muriqimanía es el carácter cercano del futbolista con la afición. Fuera del terreno de juego, se ha mostrado como una persona siempre correcta, cariñosa con los aficionados y a los que no duda en agradecer todo el apoyo que recibe continuamente, ganándose el afecto y cariño de los seguidores del Mallorca. Además, como demostró tras el partido, se ha implicado con el estudio del idioma, en el que se defiende casi a la perfección, y con la historia del club, afirmando que quiere emular a jugadores históricos como Samuel Etoo, Dani Guïza o Pierre Webó, todos ellos muy importantes durante su etapa en el club.

4. Gran jugador

La exhibición de Muriqi ante el Atlético fue una prueba más del gran fútbol que tiene en la cabeza. Más allá de su poderío aéreo, fortaleza física o clarividencia ante el gol, sabe muy bien qué hacer cuando le llega al balón. Es la referencia arriba y por ende en muchas ocasiones está solo, pero casi siempre consigue que la jugada continúe de buena manera. Ya sea descargando de cara, algo de lo que no se cansó de hacer ante los colchoneros, aguantando el esférico para forzar una falta o, si ve la oportunidad, conducir la pelota para atraer defensores y buscar a un compañero desmarcado. Es un gran futbolista que puede parecer tosco pero que tiene una gran calidad en su pierna izquierda.

5. Juego aéreo

Su capacidad por alto es impresionante. Más allá de su altura, que no siempre es sinónimo de ser buen cabeceador, a Muriqi se le da muy bien ganar balones por alto. Y lo mejor de ello es que no solo la peina cuando le llega un envío en largo, sino que la prolonga con sentido, buscando siempre a un compañero. Dentro del área, si le dejan espacio, es imparable con su remate de cabeza. Así marcó grandes goles el curso pasado como ante el Betis en el Villamarín o en Son Moix ante el Rayo Vallecano o esta temporada ante el Real Madrid. Es un recurso más del que dispone y que el equipo se esmera en exprimir porque es un muy complicado para los defensar poder imponerse en esa faceta.

Muriqi pelea por un balón por alto con Rüdiger JUANJO MARTIN

6. Galones

Lleva menos de un año en el club, pero se ha convertido en un referente para sus compañeros dentro del equipo. Tantos en el vestuario como en el cuerpo técnico se deshacen elogios hacia él, destacando su simpático carácter en el día a día. Y dentro del campo, su voz ya es una de las más autorizadas. Dirige, ordena y abronca cuando debe. Además, siempre agradece el esfuerzo de sus compañeros de equipo y no duda en felicitarles cuando han realizado una buena acción dentro del terreno de juego. Su importancia, además, es capital en el esquema táctico de Javier Aguirre y los futbolistas del Mallorca le buscan siempre porque saben que de él saldrá una jugada buena.

Muriqi celebra un gol en Son Moix MANU MIELNIEZUK

7.Intimidante

Muriqi es un dolor de cabeza para las defensas rivales. Ya pueden poner uno, dos o tres marcadores, que el kosovar consigue muchas veces llevarse el balón. Tal es su influencia y amenaza, que muchos equipos se ven obligados a modificar cuando juegan contra el Mallorca su manera de defender. En el cuerpo a cuerpo es muy difícil imponerse, por arriba es muy complicado superarle y tener que ponerle a más de un defensor encima provoca que otro compañero quede libre de marca, lo que intenta aprovechar el equipo.

8. Esfuerzo

Si algo se ha destacado siempre de Muriqi durante su etapa en el Mallorca, más allá de los goles, es su capacidad de entrega hasta la extenuación. El kosovar no se guarda nada y, a pesar de que acaba fundido los partidos, es un luchador incansable. Normalmente solo en la parte ofensiva del equipo debido al planteamiento de Aguirre, no deja de correr tapando huecos a los centrales. Además, es el faro de referencia para los suyos cuando toca despejar el balón o montar una contra, por lo que muchas veces, a pesar de no ser un jugador excesivamente veloz, va a la carrera y al espacio.

Gio celebra con Muriqi y Baba el gol del kosovar ante el Espanyol. Manu Mielniezuk

9. El primer defensa

Porque Muriqi no solo ataca. Es la primera línea de defensa del equipo, desgastándose en la presión e incomodando a los rivales. Y a balón parado es un seguro para el equipo, situado normalmente en el primer palo y sin la obligación de un marcaje, su misión es la de repeler los centros al área que llegan tras una falta o un saque de esquina. Su 1,94 de altura es fundamental para que el Mallorca también haya mejorado sus registros en acciones a balón parado.

10. Asistente

Solo acumula una asistencia en Liga, pero sus números no deben ocultar que Muriqi es un delantero solidario. No es egoísta ante el gol y si tiene una opción mejor que la de disparar, siempre busca a un compañero en mejor posición para marcar. Este miércoles ante el Atlético, tras una gran jugada personal, cedió un magnífico balón para Amath que no fue gol gracias a un gran parada de Oblak. Además, sabe de la importancia de una asistencia y es por ello que siempre que marca busca al que le ha dado el pase para agradecérselo. Una gran muestra de compañerismo.