«A Pamplona hemos de ir con una media, con una media. A Pamplona hemos de ir con una media y un calcetín». La popular canción ‘Uno de enero’, que tanto se canta en las fiestas de San Fermín y en múltiples celebraciones de toda índole, debe sonar en la mente de los centenares de mallorquinistas que están haciendo las maletas para apoyar a su equipo en El Sadar este domingo a las 20 horas. 

No existe otra fecha ni otra hora más que la fijada para que los bermellones marquen su destino en Primera o en Segunda División. Y lo mejor es que los pupilos de Javier Aguirre no estarán solos porque todo apunta a que serán cerca de mil ‘barralets’ en las gradas del estadio. La salvación pasa por el triunfo ante Osasuna o lograr el mismo resultado que el Cádiz frente al Alavés en Vitoria, por lo que toda ayuda es poca en un momento tan trascendente para el futuro del club.

El Mallorca ha puesto mucho de su parte para facilitar el desembarco de una gran parte de estos abonados que, con toda la ilusión, dejarán la isla este fin de semana. Ha costeado el 75 por ciento del viaje, que tenía el precio de 205 euros, para que, por apenas cincuenta, puedan volar hasta Vitoria, y de ahí en autocar hasta Pamplona, y presenciar el encuentro en directo. De las 484 disponibles, doscientas de ellas se repartieron entre el Moviment Mallorquinista y la Unió de Penyes, mientras que el cupo restante -284 convertidas en 142 dobles-, llegaron por sorteo. 

Estos afortunados lograron el billete después de que se apuntaran a una lista que superó las dos mil peticiones. El esfuerzo económico no es grande, pero incomparable al sacrificio físico que supondrá no poder dormir durante más de un día, a no ser que a la llegada a la capital de Navarra -a las cinco de la madrugada- se busquen una habitación para descansar unas horas. 

La entidad cerró con Air Europa tres vuelos que saldrán a las 2:45, 3:00 y 3:40 en la noche del sábado al domingo hasta Vitoria, para a continuación ir en autobús hasta Pamplona, que está a una hora por autopista (95 kilómetros). El regreso de estos tres aviones, sea cual sea el resultado, será a las 2:00 de la madrugada del domingo al lunes desde Vitoria. A este medio millar de seguidores se le unen el centenar de billetes que posee el club, como en todos los encuentros de la competición, destinadas a familiares de los jugadores, empleados y compromisos con diversos patrocinadores.

Sin embargo, la cifra de bermellones en Pamplona estará cerca del millar a tenor de las previsiones que manejan el Mallorca y Osasuna. De hecho, el club navarro, que tiene unos 21.000 socios para un estadio con un aforo de 23.576- agotó este viernes en pocos minutos las setenta que sacó a la venta general a primera hora de la mañana. No obstante, a lo largo de la jornada esta cantidad aumentó de forma considerable a medida que los socios de los rojillos fueron liberando entradas -reciben la mitad de dinero de lo que paga el comprador-.

Además, muchos aficionados viajan por su cuenta después de conseguir localidades por sus propios medios e incluso algunos se desplazan a Pamplona sin tenerlas en el bolsillo con la esperanza de conseguirla antes del encuentro. Y otro detalle a tener en cuenta. Se tiene constancia que numerosos universitarios mallorquines que estudian en la ciudad han aprovechado su residencia para conseguir entrada, a través de amigos abonados de Osasuna, para no perderse un partido único y que se puede calificar de final. Y hay que ganarla.

El equipo viajará a las 18 horas en vuelo directo 

El plan de viaje del Mallorca se ha organizado como si fuera uno más de Liga. Los de Javier Aguirre, que se ejercitarán a las 10:30 horas en Son Bibiloni, tienen previsto partir sobre las 18 horas desde Palma en vuelo chárter directo hasta Pamplona. Antes el preparador mexicano habrá comparecido ante los medios, a las 12:30 horas. Los bermellones se instalarán en el Hotel Iruña Park, sobre las 20 horas y tiene previsto regresar a la isla el mismo domingo, a las 00.00 horas, desde el aeropuerto de Noain y estar a las 1 horas en Palma. s.a.