Diario de Mallorca

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La rebelión de los pobres de la Liga

El mal momento de los equipos poderosos comprime la zona templada de la clasificación, en la cual transita el Mallorca con once puntos, y augura una puntuación para la permanencia más cara que en temporadas anteriores

Instante de la cómica celebración del gol de Ángel ante el Levante, eclipsado por Baba. RCDM

El domingo fue el turno del Espanyol ante el Real Madrid (2-1) y del Granada ante el Sevilla (1-0). Pero antes lo fue del Alavés ante el Atlético (1-0) o del Barcelona ante el Granada y el Cádiz (1-1 y 0-0). Los grandes equipos de la Liga pasan por un mal momento y eso ha llevado a conjuntos más humildes a sacar resultados inesperados contra ellos. Como consecuencia, la zona media de la tabla, en la cual se encuentra el Mallorca (duodécimo con 11 puntos), se ha comprimido y son muchos los equipos separados por apenas un partido de distancia. 

Solo se llevan jugadas ocho jornadas de campeonato, pero la derrota del Mallorca en el Bernabéu (6-1), dada ya por sentada antes de arrancar el partido, escuece por el hecho de que los grandes de la Liga han dejado de ser inmortales y dan muestras de vulnerabilidad. O lo que es lo mismo, de que cualquier equipo de los veinte que conforman la Primera División puede ganar a cualquiera. De hecho, ahora tan solo queda el Villarreal como único equipo invicto –cinco empates y dos victorias–. Escuadras como el actual campeón, el Atlético, las pasó canutas para vencer al Espanyol –gol en el minuto 98 para culminar la remontada– o el Real Madrid, que rascó un punto en casa contra el Levante (3-3) son otros ejemplos. 

La derrota del Madrid ante el Espanyol o del Sevilla en Granada ejemplifican el bajón de los grandes

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Y esa falta de fiabilidad en los llamados a copar las posiciones europeas a final de curso está provocando que la zona templada de la tabla, el oasis que busca todo equipo con aspiraciones a salvarse, se esté empezando a colapsar. Basta con echar un vistazo a la clasificación. El Sevilla de Julen Lopetegui es cuarto con 14 puntos –eso sí, con un partido pendiente–, mientras que el Mallorca es duodécimo a tan solo tres puntos de distancia. Entre medias, hay siete equipos con menos de un encuentro de distancia que van variando su posición a cada jornada que pasa. 

Dentro de ese grupo, en el que hay dos notas discordantes y que están a un paso de ser catalogados como equipos revelación –Osasuna y Rayo Vallecano, con 14 y 13 puntos respectivamente–, hay monstruos de la categoría como el Barcelona, el Betis, Valencia o Villarreal, que no encuentran la regularidad en sus resultados. 

Entre el cuarto clasificado y el duodécimo, que es el Mallorca, tan solo hay tres puntos de distancia

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Y, a pesar de que para el espectador es una delicia ver a la peble de la Liga derrotar a la burguesía, lo cierto es que de manera colateral va a elevar el listón de exigencia para lograr la permanencia a final de curso, el duro contexto en el que se espera que estén los bermellones. Si hace una década se hablaba de 42 puntos como cifra cercana a la matemática para lograr la salvación, en los últimos años la cantidad había descendido, con equipos como el Celta en la 2019/20, que se salvó con 37 puntos o el Elche el curso pasado, que lo logró con tan solo 36. 

Ahora, viendo que en esta jornada muchos de los equipos llamados a pelear con el Mallorca han obtenido resultados positivos y visto que los conjuntos punteros ya se han dejado mucho por el camino –el Real Madrid es el líder actual y ya ha dejado escapar siete puntos en ocho jornadas–, la historia vuelve a pegar un giro radical. Es cierto que por ahora los tres equipos que copan los puestos de descenso –Levante, Alavés y Getafe– parecen estar despegados del resto, pero dos de ellos ya han tomado la decisión de dar un giro en su banquillo y, con dos buenos partidos, se reengancharán al vagón de cola de la segunda mitad de tabla que encabeza el Mallorca. 

Una buena oportunidad

Ahora, cuando pase de nuevo otro largo parón, los de Luis García se medirán de forma consecutiva a tres integrantes de la zona noble: Real Sociedad, Valencia y Sevilla. Visto lo acaecido en estas semanas, es una buena oportunidad de meter un zarpazo. Ante los equipos de la parte baja, los bermellones acumulan tres victorias y una derrota. El guión es el establecido, pero se presenta una buena oportunidad de seguir creciendo y continuar vigilando desde la lejanía la zona baja. 

Ahora, con los deberes hechos tras ganar al Levante, cuentan con casi dos semanas para recuperar a los lesionados, mejorar los errores cometidos e inflarse de confianza para tres duelos en los que el derrotismo debe quedar a un lado. 

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