Con motivo del Día Internacional de los Humedales, la conselleria de Medio Ambiente y WWF han presentado la primera Estrategia de Zonas Húmedas de Balears, una hoja de ruta que contempla el desarrollo de un centenar de medidas encaminadas a restaurar y conservar los humedales de las islas. Así, Balears suma 359 zonas húmedas de más de 0,1 hectáreas de superficie. Aunque las más conocidas sean las zonas húmedas naturales de mayor tamaño, la realidad es que en las islas el 63,5% de los humedales son artificiales y buena parte de ellos se ubican en zonas interiores. Además se convierten en un «importante atractivo» para la fauna porque escasean las alternativas naturales. Por lo tanto, su importancia es crucial por los «servicios ecosistémicos» y porque se convierten en «corredores de biodiversidad». Los humedales naturales suponen el 36,5% y se concentran en la costa.

Agró Blau en s'Albufera. CAIB

Así lo ha defendido el conseller de Medio Ambiente, Miquel Mir, que ha concretado que entre las acciones propuestas a desarrollar en esta estrategia que tiene el foco puesto en 2030 está el hecho de dotar de alguna figura legal de protección (por ejemplo, Anei, Zepa o reserva natural) a 35 zonas húmedas de Balears, entre otras, el documento contempla protegre el Estany des Ponts en Alcúdia, el de na Borges en Artà, la bassa de Cala Murada en Manacor, la Gola en Pollença o sa Porrassa en Calvià.

Mir ha remarcado que es el primer documento de planificación que se redacta en las islas en relación a la conservación y restauración de las zonas húmedas, que son «ecosistemas claves» en la adaptación a los efectos del cambio climático. El documento redactado por WWF contempla seis líneas estratégicas encaminadas a evitar, parar e invertir la pérdida y degradación de los humedales, además de contribuir a garantizar el mantenimiento de los servicios ecosistémicos que ofrecen y de los hábitats y especies que sustentan promoviendo su recuperación.

Imagen de la zona húmeda en la EDAR de Binissalem. CAIB

«Estamos en el milenio de la restauración, ya no basta con proteger y conservar», ha admitido Mir. «Uno de los objetivos es restaurar las zonas que han sido maltratas por actividades antrópicas en las últimas décadas», ha añadido. Así, se apuesta por recuperar la extensión y calidad de los humedales priorizando las soluciones basadas en la naturaleza para recuperar su integridad y la conectividad ecológicas. También se fomentará crear y mejorar la capacidad de carga de biodiversidad. El documento identifica 43 zonas húmedas en las islas que precisan restauración, entre otras, aparecen el Estany des Ponts en Alcúdia, el Riuet en Porto Cristo, el Estany d’en Mas en Manacor, la Gola en Pollença o sa Porrassa en Calvià.

S'Albufereta. CAIB

Otras acciones a llevar a cabo son completar la delimitación del Dominio Público Marítimo-Terrestre en zonas húmedas costeras como La Gola, el Torrent de Sant Jordi en Son Servera o el Prat del Port d’Andratx. Otras medidas van encaminadas a disminuir la presencia de especies invasoras y reducir la mortalidad de la fauna propia en estos espacios. Otra finalidad de las acciones contempladas en el documento es mejorar la calidad del agua de los humedales. Así, se impulsará la instalación de sistemas de depuración complementarios que mejoren los efluentes de las depuradoras que viertan en zonas húmedas con, por ejemplo, humedales artificiales que funcionen como tratamientos terciarios asociados.

S'Albufera. CAIB

Importancia

Mir ha destacado la importancia de las zonas húmedas por su capacidad de generar servicios ecosistémicos, como sumideros de dióxido de carbono con capacidad de retención del carbono; por ser los refugios de vida más importantes de Balears con efecto acumulativo, como filtro verde que garantizar una mejor infiltración del agua en los acuíferos y como mitigador de daños del cambio climático en fenómenos catastróficos como los temporales. Asimismo, ell titular de Medio Ambiente ha señalado que la Estrategia hace una "apuesta clara" por la cogobernanza de las zonas húmedas, involucrando no solo a las entidades conservacionistas, sino también al conjunto de la ciudadanía y a los agentes sociales.

Los humedales son los ecosistemas más deteriorados

Durante la presentación de la estrategia, el director de conservación de WWF, Enrique Segovia, ha lamentado que Balears ha perdido un 30 % de los humedales naturales que tenía en el siglo XVIII y ha asegurado que, entre los que quedan, "el 50 % no está en buena situación". En este sentido, ha recordado el compromiso internacional de recuperar un 30% de los espacios naturales degradados para 2030. “Balears puede hacerlo”, ha sentenciado. “Sabemos lo que hay que hacer. Hay mucho que hacer”, ha reconocido Segovia que ha llamado a implicar a la población en este reto porque el deterioro de los humedales está relacionado con la dejadez de la administración pero también con la dejadez ciudadana. “Los humedales y ríos son los ecosistemas del planeta más deteriorados y amenazados a nivel global", ha afirmado Segovia y ha citado entre las principales amenazas que les afectan la desecación y destrucción, la contaminación, la sobreexplotación, las especies invasoras y el impacto del cambio climático. La responsable de WWF en Baleares, Carlota Viana, ha apuntado que la estrategia apuesta por un uso sostenible de las zonas húmedas para favorecer su recuperación.