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Urbanismo

El GOB reclama el derribo de las estructuras levantadas sin licencia en el hotel Formentor

El grupo ecologista sostiene que las cuatro plantas y cimentaciones de nueva construcción no estaban incluidas en el proyecto que fue informado a favor por Turismo

Una de las viviendas unifamiliares ubicadas en la parcela hotelera que no tendrían licencia. GOB

El GOB ha denunciado ante el ayuntamiento de Pollença y la conselleria de Turismo las construcciones de nueva planta levantadas por el hotel Formentor «sin licencia urbanística ni autorización de la administración turística», ya que los permisos existentes «solo autorizan proyectos de reforma y ampliación, pero no de nueva construcción desde la cimentación». Por ello, el grupo ecologista reclama la demolición de las cuatro plantas ya levantadas en el ala este del hotel y de las cimentaciones y estructuras del ala oeste que, a su entender, se han construido sin licencia y «no estaban incluidas en el proyecto que sirvió de base para el informe preceptivo de la administración turística a principios de marzo» y que fue aprobado en base al artículo 7 de la ley 2/2020 de medidas urgentes y extraordinarias. Además, subraya que el citado informe «solo tiene vigencia durante seis meses» y que las solicitudes para acogerse a este artículo «debían presentarse antes del 31 de diciembre de 2021».

También ha solicitado al Consistorio pollencí la apertura de un expediente de infracción urbanística a la promotora de la nueva construcción «por no disponer de licencia urbanística que la ampare» y la revocación de la licencia para la reforma del hotel concedida el 25 de noviembre de 2020 y del proyecto de ejecución. Además, reclama también que no se otorgue licencia urbanística para la nueva construcción en todo lo referente al citado artículo de la ley de medidas urgentes.

El grupo ecologista señala que el decreto firmado por el alcalde de Pollença el pasado viernes mediante el que legalizaba la demolición del hotel supone una «constatación irrefutable» de la falta de licencia de la actuación y un trámite «necesario» porque la licencia concedida en mayo para la reforma y ampliación del establecimiento «no incluía la demolición total del hotel ni la excavación de la planta subterránea».

El grupo ecologista considera «evidente» que el proyecto de reforma y ampliación que se está ejecutando actualmente «no es el informado favorablemente en marzo por la dirección insular de Transición y Ordenación Turística ni el que obtuvo licencia urbanística municipal en mayo» y añade que la construcción de la estructura de una planta subterránea y tres plantas en la zona este del hotel «no está amparada por la licencia urbanística municipal ni puede disponer ya de un informe favorable de la administración turística».

Por otra parte, destaca que en la parcela registral donde se ubicaba el hotel derribado hay «diversas construcciones sin licencia, entre ellas cuatro edificaciones tipo vivienda unifamiliar, que impedirían en cualquier caso la concesión de nuevas licencias» y recuerda que los terrenos calificados como de Alojamiento Turístico AT-1 en el PGOU de Pollença «no disponen de la finca registral con superficie mínima para un establecimiento turístico porque no se han agrupado y formado una parcela única».

Asimismo, el GOB subraya que la propiedad del hotel no ha formalizado las cesiones de terrenos  a los que obligaba la licencia, entre las que figuran el espacio libre litoral y diversos viales peatonales, y el aparcamiento sigue siendo explotado por Inmobiliaria Formentor S.A. a pesar de su cesión al Ayuntamiento.

Pollença reitera que las obras disponen de licencia

El regidor de Urbanismo y exalcalde de Pollença Tomeu Cifre ha asegurado este jueves que la petición del GOB no será tenida en cuenta debido a que las obras de nueva construcción que ha ejecutado el hotel «están amparadas por las licencias de reforma y ampliación» y porque el derribo de la estructura ya ha sido legalizado mediante el decreto del pasado viernes, por lo que la propiedad no ha llegado a detener los trabajos a pesar de la orden de alcaldía del pasado día 24 de octubre.

Lo único que no podría ejecutar el hotel antes de obtener la licencia de reconstrucción, según Cifre, es la construcción de las nuevas fachadas, cuyo derribo sin licencia motivó el decreto de paralización de las obras. Respecto a las viviendas unifamiliares denunciadas por el GOB, el regidor explica que «ya estaban hechas» y que el hotel deberá derribar las que se levantaron en su día sin licencia como condición para obtener el final de obra.  

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