El GOB ha instado este lunes al ayuntamiento de Pollença a paralizar de forma cautelar las obras de nueva construcción del hotel Formentor para «revisar la legalidad de las licencias otorgadas» al considerar que «incumplen claramente el ordenamiento urbanístico del suelo urbano» de la urbanización de Formentor. 

El grupo ecologista argumenta que la totalidad de las parcelas del suelo urbano de Formentor «no tienen la condición de solar debido a la falta de servicios urbanísticos previstos por el Plan General de Ordenación Urbana (PGOU) y las leyes urbanísticas», por lo que antes de poder conceder licencias de nueva construcción «deben aprobarse y ejecutar los proyectos de reparcelación y de dotación de servicios de todo el suelo urbano de forma conjunta porque el planeamiento urbanístico vigente solo prevé un sector único de actuación».

El colectivo se basa en la premisa de que las obras del hotel Formentor suponen una nueva construcción y no una reforma, actuación para la que se solicitaron las licencias. «Ahora se ha visto cómo las intenciones de demolición total y nueva construcción del hotel se han hecho realidad, si bien inicialmente se camuflaron en unos proyectos de supuesta reforma, y posteriormente de ampliación», señala el GOB, convencido de que «si inicialmente se hubiese planteado el proyecto como una demolición total del edificio hotelero para una posterior nueva construcción de nueva planta, no se podría haber autorizado por el incumplimiento manifiesto del planeamiento urbanístico».

El grupo ecologista también considera que se ha «disfrazado» con una «apariencia de legalidad» la cesión de terrenos al Ayuntamiento por parte del hotel Formentor mediante licencias de segregación de algunas fincas y posterior recepción por parte del Ayuntamiento en cumplimiento de las cesiones obligatorias previstas en el PGOU. No obstante, «la realidad es muy diferente», ya que «sin la aprobación previa del proyecto de reparcelación de todo el sector, cualquier cesión del propietario y recepción municipal solo es un acto administrativo sin valor ni trascendencia urbanística». Así, el GOB añade que una prueba de ello es que «no se ha hecho ninguna escritura notarial de segregación de fincas urbanas ni rústicas que afecten a la propiedad del hotel, ni ninguna escritura notarial de cesión de terrenos a favor del Ayuntamiento ni ninguna alteración registral de propiedades en el registro, únicos estamentos que pueden dar fe de la legalidad de las alteraciones en las propiedades de inmuebles».

También considera incomprensible cómo el Ayuntamiento ha otorgado licencias «para la construcción de un nuevo edificio hotelero» en una zona calificada como parcela única y que previamente no se haya exigido la agrupación de las cuatro parcelas registrales existentes para poder cumplir con la parcela mínima establecida en el PGOU», por lo que el nuevo hotel «se construye en una propiedad que no reúne la superficie mínima exigida ni las condiciones de solar establecidas por ley».

En este sentido, el regidor de Urbanismo de Pollença, Tomeu Cifre, señala que el caso del hotel Formentor no se refiere a una licencia de nueva construcción, sino a una reforma, y añade que el planeamiento urbanístico de la urbanización de Formentor está suspendido por el TSJB y ratificado por el Supremo a raíz de un recurso contra el acuerdo del Consell de 2008 que aprobaba definitivamente la adaptación del PGOU al Plan de Ordenación de la Oferta Turística.