El ayuntamiento de Calvià destinará 2,1 millones de euros de sus ahorros municipales para incrementar el patrimonio municipal, con la compra de un edificio emblemático de es Capdellà (Ca ses Monges), de un solar urbano en el centro de Santa Ponça para ubicar un futuro centro de día, y del local anexo a la actual sede de servicios sociales de Son Ferrer, a fin de ampliar estas dependencias.
Así lo anunció este jueves el alcalde socialista Alfonso Rodríguez Badal, en una rueda de prensa, junto a la primera teniente de alcalde, Nati Francés, y el concejal de Medio Ambiente, Transición Ecológica y Memoria Democrática, Rafel Sedano, a fin de explicar que el Consistorio incorporará un total de 7,3 millones de euros de los remanentes al presupuesto de 2022, un trámite que se ratificará en un pleno extraordinario.
Rodríguez Badal explicó que, durante la pandemia, el foco de la acción de gobierno se había centrado en solucionar los problemas urgentes de los vecinos y agregó que ahora, una vez cerrado el ejercicio de 2021 con un superávit de 6,9 millones, era el momento de recuperar proyectos en pro de los intereses de los vecinos. En esa línea incidió también Sedano, quien enfatizó la importancia de salir de la crisis “desde lo social”.
Ese remanente municipal se destinará a cuatro grandes bloques de medidas. En primer lugar, a la compra de patrimonio, entre la que destaca la adquisición, por medio millón, de Ca ses Monges, un edificio de más de 150 años de antigüedad situado en es Capdellà. La intención municipal es que sirva para albergar servicios comunitarios como puedan ser locales sociales, la unidad básica de salud o un centro cultural, señaló Rodríguez Badal.
Nuevo centro de día
Respecto a la operación de adquirir terrenos para un centro de día, el alcalde recordó que son servicios que demanda un municipio como Calvià, con un progresivo envejecimiento de la población. El Consistorio estima que esta operación costará 1,5 millones de euros. La adquisición del local de Son Ferrer, por otra parte, ascenderá a unos 150.000 euros, mientras que el derribo del antiguo edificio de Protección Civil en Palmanova para convertirlo en un centro cultural se estima en 50.000 euros.
Otro capítulo importante al que se destinarán esos fondos recuperados del remanente es el de los costes energéticos. Como indicó Rodríguez Badal, ha habido un aumento de esos gastos (alumbrado, calefacción...) en el actual contexto de crisis internacional provocada por la invasión rusa de Ucrania. Para paliar ese sobrecoste, se incorpora un millón de euros. Y, si en los próximos meses continúa la subida de precios, el Ayuntamiento necesitará recuperar más remanentes, a partir de octubre de este año, indicó el alcalde.
La incorporación de remanentes a las cuentas de 2022 se destinarán además a las ayudas al sector del comercio (235.000 euros), al taxi para bonificar a los conductores el funcionamiento de su centralita (50.000 euros) y, sobre todo, a la mejora de la accesibilidad en los edificios, subvencionando hasta un 50 por ciento de la instalación de ascensores en los inmuebles.
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