Un paseo peatonal de siete kilómetros de longitud para conectar Calvià vila con Santa Ponça a través del torrente de Galatzó, que desemboca en la localidad turística. Éste es el proyecto que ha elaborado el Ayuntamiento para acabar de «coser» los diferentes núcleos del municipio. La iniciativa, valorada en 3,3 millones de euros, ha sido presentada a una convocatoria de subvenciones que tiene por objeto fomentar actuaciones dirigidas a la restauración de ecosistemas fluviales.
Según la información proporcionada por el Consistorio, esta vía verde discurriría en paralelo al curso del torrente, uniendo Santa Ponça con la carretera que va de Calvià vila hasta es Capdellà. En el último pleno, el teniente de alcalde de Servicios Generales e Infraestructuras, Juan Recasens (PSOE), informó de que ya se han puesto en contacto con los propietarios de las zonas privadas afectadas.
Los dueños, dijo, han visto «con buenos ojos» la iniciativa y están dispuestos a permitir el paso público por estas fincas. La idea que maneja el Ayuntamiento es que este itinerario tenga el menor impacto posible desde el punto de vista medioambiental.
De esta forma, el paseo, cuya anchura será de 2,40 metros, se hará a base de machaca (un tipo de pavimento a partir del tratamiento de áridos calizos o graníticos) y un revuelto de cantera con áridos finos estabilizados.
En el plan inicial, se proyectan varios puentes para cruzar el torrente, ya que el camino irá cambiando de lado en función del tipo de terreno.
Esos puentes tendrán base metálica sustentada en apoyos de hormigón armado, informó el Ayuntamiento calvianer. A lo largo del itinerario, se colocarán bancos, mesas de madera y papeleras. En total, se prevén seis de estas áreas de descanso.
En esta vía verde, el único uso permitido será el peatonal, con la excepción de los vehículos que se dediquen al mantenimiento del arbolado o a tareas de emergencias.
De hecho, se colocarán pilones retráctiles en la entrada y en la salida del paseo para impedir el paso de vehículos, una instalación que irá acompañada de cámaras de vigilancia. En lo que hace referencia a la iluminación, se instalarán balizas autónomas dotadas de placas fotovoltaicas para permitir varias horas de alumbrado cuando anochezca.
Tres décadas
La aspiración de unir los diferentes núcleos de un municipio tan disperso como Calvià es un trabajo al que se han aplicado las sucesivas administraciones municipales. Recasens recordó que, «desde hace 30 años», el Ayuntamiento «se ha destacado en coser sus diferentes núcleos urbanos» a través de diferentes herramientas.
En esta línea, mencionó la que quizá sea la obra más emblemática del municipio -el Passeig Calvià-, que va desde Illetes hasta Peguera, con el tramo aún pendiente de acometer entre El Toro y Santa Ponça.
Paralelamente, existen otras vías de tipo peatonal que en los últimos años han conectado Calvià vila con es Capdellà y Peguera con es Capdellà. Además, el Ayuntamiento ha señalado que prevé habilitar un carril para vehículos de movilidad reducida que sirva para unir la mayoría de sus núcleos costeros.
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