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Entrevista

Jaume Mateu Lladó: «A pesar de las críticas, han bajado los precios de las distancias más largas»

«Es cierto que posiblemente nos haya faltado trabajar más la parte comunicativa»

Jaume Mateu Lladó.

El director general está convencido de que el nuevo sistema es válido y que los usuarios empezarán a valorarlo cuando se acostumbren al uso de la tarjeta monedero, la única herramienta que, según sostiene, fomenta el ahorro.

¿Qué balance hace del primer mes de funcionamiento del nuevo sistema de transporte por carretera?

Es un balance positivo. Un sistema nuevo siempre es complicado, pero hay datos que confirman que ha ido bien, y es que los usuarios de los autobuses se han incrementado un cuatro por ciento en un mes. El nuevo servicio, con nuevos vehículos y nuevas líneas, ha funcionado muy bien. Estamos satisfechos.

¿Y de la entrada en vigor de la tarjeta monedero?

Éramos conscientes de que suponía un cambio importante. El balance del sistema tarifario en general es positivo, pero ya habrá tiempo para valorarlo. Es cierto que posiblemente nos ha faltado trabajar un poco más la parte comunicativa. Estaba previsto realizar una buena campaña pueblo a pueblo para explicar el nuevo sistema, pero no hemos podido debido a las restricciones de la pandemia sanitaria. El precio medio por viaje se ha reducido un poco, es cierto que hay quejas concretas, pero en global, el sistema ha bajado los precios en las distancias más largas.

Ustedes sostienen que los precios han bajado un 12%, pero las numerosas críticas de los usuarios habituales indican lo contrario y no todos pueden estar equivocados. ¿Por qué este desfase entre lo que dicen unos y otros?

Yo nunca he dicho que poseamos la verdad absoluta en esta cuestión. Ya había muchas críticas antes de que el nuevo sistema entrara en funcionamiento. Solo pedimos un poco de tiempo y paciencia. Este sistema necesita tiempo. Lo más importante es que todo el mundo viaje con la tarjeta monedero porque el resto de mecanismos sí son más caros. Hasta que la gente no se acostumbre a viajar con la nueva tarjeta no podemos sacar conclusiones. Se nos criticaba mucho que con el antiguo sistema los abonos caducaban y no permitían hacer los diferentes saltos, y ahora todo esto se ha solucionado. Desde el primer minuto hemos sido transparentes. Sabíamos que era un cambio importante y entendemos que genere dudas. Confiamos en el nuevo sistema y pedimos más tiempo.

¿Se han planteado aplicar algunos cambios a raíz de las críticas?

De momento no. Ha habido casos de gente que considera caro el precio del billete sencillo, pero la solución es la tarjeta intermodal. Es cierto que hay que mejorar la información y la comunicación con los usuarios. Todo esto se reforzará.

Los usuarios denuncian que el sistema solo es rentable si se viaja mucho y que no tiene en cuenta que hay días festivos, bajas sanitarias, teletrabajo...

El nuevo sistema premia a los que más viajan. Los abonos de antes caducaban a los 45 días, cosa que ahora no pasa. Al final, el nuevo sistema aporta más flexibilidad. El objetivo es que la gente viaje mucho con el transporte público.

Pero los descuentos caducan cada mes. ¿No pueden mantenerse más tiempo?

El sistema de descuentos supone que los primeros viajes salen más caros y los últimos más baratos. En 30 días se ve la media de lo que se paga por cada viaje y es el plazo de tiempo razonable para nuestros desplazamientos cotidianos. Si en lugar de cada mes se hiciese por años, en enero los viajes resultarían carísimos y en diciembre mucho más baratos, por lo que no saldría a cuenta.

¿Cómo piensan captar nuevos usuarios si no se recompensa a los usuarios esporádicos?

Los nuevos usuarios se captan ofreciendo un buen servicio. Es la mejor manera, y no está vinculada directamente a un precio. En el caso de los buses, el hecho de comprar el billete sencillo en los propios vehículos hacía perder el tiempo de forma brutal. Ahora es mucho más ágil y hay más frecuencias.

El alcalde de Alaró ha denunciado que ir de su pueblo a Binissalem en tren y bus lanzadera cuesta 9,60 euros. ¿Qué opina?

Le respondería que en realidad el precio es de 2,40 euros con la tarjeta intermodal. El alcalde no dijo ninguna mentira, pero calculó el precio comprando el billete sencillo en el bus lanzadera y en el tren. La alternativa es usar la tarjeta monedero, no queremos que la gente compre el billete sencillo.

¿El servicio es muy deficitario?

Sí, la caída de usuarios ha sido muy grande por la pandemia, aunque en una situación normal el servicio ya sería deficitario. Con el antiguo sistema de buses el déficit era de unos 5 o 6 millones de euros anuales, y ahora será de entre 7 y 8 millones. Nunca hemos perseguido que fuera rentable, es un servicio básico.

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