Gracias al buen clima que ha habido últimamente, los turistas han empezado a llegar a la isla con anticipación y la época de turismo de borrachera ha llegado a la Playa de Palma y el CEO de Palma Beach,, Juan Miguel Ferrer, ha enfatizado en la necesidad de adelantar la campaña policial. «En mayo es cuando empiezan los policías a venir a la Playa de Palma, como cada año, pero consideramos que se tendría que adelantar un mes, porque el buen tiempo hace que todo empiece antes y de esta forma se daría un buen ejemplo y se mejoraría la imagen de la zona», ha manifestado Ferrer
El año pasado once restaurantes asociados a la marca Palma Beach decidieron poner un código de vestimenta para atajar el turismo de borrachera. “Fue todo un éxito y este año, sin duda continuaremos con la iniciativa, ya que el perfil de turista de la Playa de Palma se suele repetir”, ha explicado Ferrer.
Las medidas del dress code fueron la prohibición de las camisetas sin mangas, bañadores, disfraces y accesorios comprados a la venta ambulante. Tampoco se podía entrar vestido con cadenas de oro, gorros de luz, ropa de equipos de fútbol o con logotipos de otros negocios que fomenten el turismo de borrachera.
"El año pasado, la excusa para permitir ciertos comportamientos a los turistas fue la salida de la covid-19 y la necesidad de la gente de salir de fiesta. No obstante, hemos estado pidiendo más control policial durante un tiempo y esperamos que este año se tomen medidas más efectivas", ha finalizado Ferrer.
