El Consell de Mallorca continuará con su ofensiva para frenar el alquiler turístico ilegal en mayo y en junio, además de vigilar el cumplimiento del decreto contra el turismo de excesos. Estas iniciativas que la institución desarrolla mediante la Dirección Insular de Transición y Ordenación Turística, tienen el objetivo de «actuar con la máxima contundencia para luchar contra la actividad ilegal en pisos y preservar unos servicios turísticos de calidad en la isla».

Así, el cuerpo de inspección de turismo llevará a cabo un escrutinio de pisos que ofrezcan y hagan alquiler turístico fuera de la normativa. Estas inspecciones serán, mayoritariamente, en Palma, donde «esta actividad no está permitida en plurifamiliares», según informó el Consell en nota de prensa. En las visitas de oficio que se puedan realizar se añadirá un control «exhaustivo» a través de las plataformas de comercialización turística.

Desde principios de año se han realizado diariamente inspecciones en pisos de Palma y en los cuatro primeros meses de 2022 ya han levantado 361 actas de inspección relacionadas con alquiler turístico. «Este mes de mayo el Consell llegará al número máximo de actuaciones», indicó la institución, que añadió que estos expedientes pueden tener como resultado sanciones de un mínimo de 20.001 euros y un máximo de 40.000. «La otra prioridad esta primavera será controlar el cumplimiento del Decreto Ley 1/2020, contra el turismo de excesos para la mejora de la calidad en zonas turísticas. Estos primeros cuatro meses de 2022, ya se han hecho inspecciones en este sentido en Calvià y Platja de Palma», concluyó.

Por otro lado, cabe destacar que la Asociación de Viviendas de Alquiler Turístico en Balears (Habtur) explicó ayer que las previsiones de verano apuntan a cifras similares a las que hubo durante el 2018 y 2019, con una ocupación media superior al 70%. Sin embargo, a pesar de estos datos, la asociación alertó de dos problemas: el transporte y el precio.

El presidente de la asociación, Antoni Barceló, destacó que existen «verdaderos problemas» para que sus clientes puedan llegar a las casas o apartamentos alquilados, sobre todo en la «part forana».