‘Desde el Neolítico, el hombre ha perfeccionado sus técnicas de apicultura. Existen restos que demuestran la práctica de esta actividad en todas las grandes civilizaciones históricas. En Mallorca la apicultura es un legado de la civilización griega, ya que con sus tres puntales (miel, uva y olivo) nos dio como resultado la dieta mediterránea, a la que se incorporó la tradición y riqueza de los romanos, la sabiduría de los musulmanes, la adaptación de los catalanes, y para terminar la efectividad y los métodos científicos de la era moderna’. 

Bartomeu Font, nuestro compañero del Diario de Mallorca, habla en su artículo sobre la apicultura como profesión en Mallorca, en la actualidad, y habla del grupo que produce la marca ‘Mel Vici’, como garantes de la tradición (producen y comercializan sus propias reinas) y de la profesionalización del sector y del reto que representa la defensa de una producción autóctona de miel frente al intrusismo de marcas que contienen miel foránea, etiquetándolas como miel producida en la isla. Es necesario, sin duda, una legislación que defienda a los apicultores isleños, ante los desmanes del mercado. La historia y la tradición de la apicultura en la isla se lo merece.