"La posición del Govern es de respeto al Estatut d'Autonomia y a la unidad de la lengua catalana". Así de contundente se ha expresado el portavoz del Ejecutivo balear, Antoni Costa, sobre la polémica concesión del título Real a la 'Acadèmi de sa Llengo Baléà'. Como se recordará, la Casa Real ha aceptado la solicitud de esta entidad para obtener la distinción, de forma que ahora el nombre oficial de la organización, que niega la unidad del catalán, es Reyal Academi de Sa Llengo Baléà.

Al respecto, Costa ha respondido a las preguntas diplomáticamente, sin entrar en polémica pero tajante: ha subrayado que el catalán es "la lengua propia de Baleares" y el Govern "no discute" ni el Estatut ni la unidad de la lengua. Sin embargo, en la rueda de prensa posterior al Consell de Govern, ha asegurado que la noticia ha llegado al Consolat "hace poco" y la información de la que disponen "es mínima", por lo que no ha anticipado si se pondrán en contacto con la Casa Real por su decisión de conceder el título.

Llama la atención el contraste de la contundente defensa del catalán del Govern frente al mutismo de la Universitat de les Illes Balears (UIB), que no se ha pronunciado sobre el tema pese a ser la máxima autoridad en materia lingüística. Según establece el Estatut d'Autonomia, es la institución oficial consultiva en todo lo que se refiere al catalán en las islas, pese a que ha guardado silencio sobre el asunto. Fuentes de la Casa Real, a preguntas de este diario, también han declinado hacer comentarios y han asegurado que el lunes se ofrecerá más detalles.

La concesión del título, firmado por Felipe VI, a una entidad que defiende la variedad mallorquina como una lengua, ha causado revuelo en muchos ámbitos. Sin ir más lejos, la Obra Cultural Balear (OCB), ha calificado de "esperpéntico" que la Casa Real dé "carta de naturaleza a un grupúsculo marginal y acientífico, cercano a la extrema derecha", ha lamentado el presidente de la entidad cultural, Antoni Llabrés.

El dirigente ha recordado que, según el Real Decreto 3118/1976 —una normativa que de hecho fue firmada por el padre del rey, Juan Carlos, cuando era monarca—, el Institut d’Estudis Catalans (IEC) es la autoridad académica legalmente reconocida y su ámbito de actuación comprende todas las regiones de lengua catalana.

El presidente de la sección filológica del IEC, Nicolau Dols, ha restado importancia a la concesión de este título: "Se concede a clubs de fútbol y cofradías de Semana Santa. No tiene relevancia". En cualquier caso, ha recordado que la decisión de la Casa Real "no cambia ni un ápice" la situación de las competencias lingüísticas en las islas. Numerosas entidades de Mallorca han criticado la concesión de Felipe VI, como Siau, Més per Mallorca o El Pi. La Plataforma per la Llengua también ha salido al paso para denunciar "la connivencia de Felipe VI y la Casa Real con el secesionismo lingüístico".

En el lado opuesto, Vox ha criticado la postura de El Pi y Més per Mallorca y las ha tildado de "irrespetuosas", "basadas en conjeturas y sin fundamentos sólidos". En un comunicado, el conseller insular David Gil, que además es miembro de la polémica academia, ha defendido a la Casa Real y ha señalado que esta institución "cuenta con asesorías de expertos y entidades de renombre". "La concesión del título Real es bien merecida y se basa en un riguroso análisis de méritos", ha insistido Gil.