"Si hay sol hay playa, si hay playa hay alcohol". Esta es la canción que cantaban los jóvenes en uno de los barcos que llegó en la madrugada de ayer a la isla. Tras haber finalizado los exámenes de la selectividad, arranca la temporada de los viajes de fin de curso en Mallorca. Cerca de 1.400 estudiantes llegaron ayer procedentes de la Comunidad Valenciana a través de un ferry. Con una sesión de DJ en directo, los jóvenes empezaron la fiesta en alta mar previa a su llegada a Mallorca.
Así, la empresa organizadora Unicampus ofrece a estos jóvenes un pack de una semana en la isla con los siguientes servicios incluidos: billetes de ida y vuelta, alojamiento de 5 noches en un hotel, entrada a un festival de música urbana y las tasas de aeropuerto/puerto. El precio de estos viajes es de cerca de 500 euros (a partir de 489) y el alojamiento está situado en las zonas del Arenal y Magaluf.
Los viajes de fin de curso a Mallorca tras finalizar la EBAU suelen ser uno de los mayores reclamos turísticos por parte de los jóvenes. En este sentido, se espera que más de 22.000 estudiantes lleguen a la isla durante todo el mes de junio. Una situación que provoca malestar y quejas entre los vecinos de la zona donde se alojan.
La Policía Local se blinda
Ante la llegada masiva de estudiantes, la policía local de Llucmajor activa un refuerzo de seguridad para mitigar posibles desórdenes y episodios de incivismo por la aglomeración de estudiantes. Así, diez agentes de la Policía Local de Llucmajor se dedicarán exclusivamente a vigilar los viajes de estudios, que además contarán con el refuerzo del personal en servicio ordinario. También se destinarán más agentes en momentos puntuales.
