Este sábado empieza la campaña de viajes de estudios y en Llucmajor la Policía Local activa sus refuerzos para afrontar la llegada masiva a s’Arenal de grupos de estudiantes de la Península a lo largo de este mes de junio. Como ya se hizo el año pasado, el Ayuntamiento aplica un refuerzo de seguridad para mitigar posibles desórdenes y episodios de incivismo por la aglomeración de estudiantes. Así diez agentes de la Policía Local de Llucmajor se dedicarán exclusivamente a vigilar los viajes de estudios, que además contarán con el refuerzo del personal en servicio ordinario. También se destinarán más agentes en momentos puntuales.

Desde el Ayuntamiento tienen claro que no acabarán con este tipo de turismo por ello este año se repetirá el protocolo llevado a cabo en verano de 2022 y que funcionó bien. De hecho, el trabajo preventivo fue crucial. Por ello, la Policía Local ya ha recurrido a sus redes sociales para difundir las normas de convivencia ciudadana que contempla la ordenanza reguladora. La normativa prohíbe promover escándalos en la vía pública y adoptar comportamientos que produzcan daños en propiedades ajenas. También se prohíbe el consumo de bebidas alcohólicas en lugares, vías, establecimientos o transportes públicos, cuando perturbe la tranquilidad ciudadana, es decir, cuando se haga en grupo, de forma masiva en playas o paseos, en lugares que se caractericen por la afluencia de personas menores de edad o que se haga de forma denigrante para los viandantes u otros usuarios de los espacios públicos.

Jóvenes en s'Arenal en campañas anteriores. DM

La Policía avisa que se aplicará la sanción en grado máximo en caso de botellones y recuerda que se prohíbe la entrada de envases de cristal en la playa aunque se manifieste que no contienen alcohol y salir de los establecimientos de alojamiento con bebidas fuera de los envases originales y herméticamente cerrados.

La ordenanza también prohíbe promover en la calle ruidos, voces, músicas y cuanto pueda ser motivo de molestia para el vecindario. Así, queda prohibido, en las playas y lugares públicos, poner en funcionamiento equipos de sonido, amplificadores, altavoces o instrumentos de percusión que puedan generar un impacto acústico significativo a los alrededores. También deja claro que el agente podrá intervenir cautelarmente el aparato utilizado, haciéndolo constar en el acta de denuncia.

Playa con vallas

Una de las acciones que funcionó el año pasado y que se repetirá por lo tanto en esta campaña es cerrar la playa con vallas con el fin de solo dejar solo un acceso. De hecho, en el balance de la campaña del año pasado se destaca el fuerte control en la playa y se deja claro que en ningún momento se cerró el acceso al arenal pero las vallas permitían que con una sola entrada fuera más fácil controlar la entrada para evitar los botellones. Este protocolo se repetirá durante esta campaña de viajes de fin de curso que empieza este sábado en s'Arenal.

En cuanto a las excursiones, se mantuvo una reunión previa con las empresas que las realizan para marcar unos criterios de orden público. Estas acciones y un fuerte despliegue operativo llevaron a que en junio del año pasado solo se produjeran dos episodios de botellones al inicio de la campaña en el solar de Aqualand que fueron desalojados en un breve espacio de tiempo.

Durante la época de viajes de estudios, la pasada campaña hubo presencia nocturna en la zona de primera línea de s’Arenal.

La campaña de verano de la Policía Local de Llucmajor en s’Arenal empezó el 1 de junio y finalizó el 30 de septiembre con 105 actas por aplicar la ordenanza cívica. Una cifra que si se compara con los años anteriores ha caído en picado. En 2021 fue de 248 mientras que en 2019 llegó a 299 y en 2018 a 286.

Vivienda vacacional: 111 quejas y 46 denuncias en 2022

En cuanto a la vivienda vacacional, los agentes son conscientes que siempre es un tema de debate y aprovechan para recordar que hay acciones que pueden molestar pero que no contradicen la normativa municipal, por ejemplo, hablar en una terraza de una vivienda de una zona residencial donde solo se escuchan las voces de los comensales. En total de junio a septiembre, las quejas relacionadas con viviendas vacacionales ascendieron en 2022 a 111 y se interpusieron 46 denuncias.