El emblemático Bar Bosch de Palma declara la guerra al tabaco y prohíbe fumar en su terraza. "El tabaco se tiene que erradicar de la sociedad, pero eso es algo voluntario de cada persona", ha declarado el propietario del historio local, Onofre Flexas. "Pero en la terraza del Bar Bosch está y estará prohibido. Eso seguro", ha subrayado. "Porque a la gente le molesta. Quien quiera seguir fumando tendrá que hacerlo en en la la calle no el la terraza".
El Bar Bosch, fundado en el año 1936 por Jaume Bosch y convertido desde entonces en centro neurálgico de la vida en la ciudad de Palma, es el primer local de restauración de Mallorca que se adhiere a la campaña de la Asociación contra el Cáncer de Baleares para que los bares y restaurantes que así lo deseen declaren sus terrazas espacios libres de humo cuando decaiga la actual normativa de la pandemia, que solo se mantiene en la Comunidad Valenciana y en Baleares. La diferencia con los otros bares y restaurantes de Mallorca, es que el propietario del Bar Bosch ya se ha adherido a la iniciativa y su propietario ha asegurado que en su terraza no se volverá a fumar.
Un local con 87 años de trayectoria ininterrumpida
El cocinero del Grand Hotel Jaume Bosch Coves abrió el local al público el febrero de 1936. Desde entonces ha mantenido su nombre, aunque en diciembre del año 1977, el bar fue traspasado a una sociedad integrada por Onofre Flexas y Joan Suau, que posteriormente vendió su parte a Onofre Flexas, quedando como único propietario.
El libro de visitas del histórico local está lleno de personajes singulares desde Joan Miró a Xesc Forteza, desde Miquel Barceló a Joaquín Sabina, Los Valldemossa, Simón Andreu o Henry Kissinger.
En 2006 se llevó a cabo una reforma sin cerrar el local para mantener el servicio a sus clientes. Los elementos más destacados de esta reforma fueron el cambio de barra, después de 71 años de servicio, reemplazada por una de nueva con características similares. Su única variación fue el cambio de lugar. Además, se sustituyeron las baldosas originales por unas idénticas.También se sustituyeron los antiguos fluorescentes por halógenos más modernos. A pesar de esta reforma al bar ha seguido manteniendo su esencia y estilo tradicional que lo caracteriza, combinando entre sus visitantes turistas y ciudadanos.
