La asociación de restauración de Baleares se ha sumado a la campaña para convertir las terrazas de bares y restaurantes en espacios sin humo. Y con ello se pretende que sean los restauradores los que decidan si quieren continuar prohibiendo fumar en sus espacios, o prefieren autorizar a sus clientes a que puedan utilizar sus terrazas para consumir tabaco. Los restauradores han decidido apoyar la campaña de prevención que ha impulsado la Asociación Española contra el cáncer, para lograr que las terrazas con público sean espacios sin humos. La adhesión a esta campaña es voluntaria y no se pretende obligar a ningún empresario a que prohíba de forma definitiva a su clientela a que no se fume en el exterior de su establecimiento. Ha de ser una decisión voluntaria, según han señalado fuentes del sector.

En estos momentos no está permitido consumir tabaco en las terrazas de los bares y restaurantes de Mallorca. Es una prohibición que se adoptó como medida preventiva contra los contagios de la covid. Esta normativa tiene los días contados, porque las medidas contra la Covid están a punto de levantarse. Cuando se levante la prohibición, los restauradores no tendrán ninguna herramienta legal para indicar a un cliente que no puede fumar en la terraza.

Ante esta situación que se avecina, los restauradores de Baleares, representados por Alfonso Robledo, y la Asociación balear contra el cáncer, presidida por el doctor José Reyes, han firmado un acuerdo de colaboración entre ambas entidades. Robledo y Reyes han suscrito el acuerdo de colaboración, adelantado por Diario de Mallorca, en un simbólico acto celebrado en el céntrico bar Bosch, que es uno de los negocios que se suma a esta campaña con la que se pretende reducir el consumo de tabaco en las terrazas con público. Por ello, también acudió a la presentación de la campaña el propietario de este bar, Nofre Flexas. Este negocio ya cuenta con un distintivo que señala que es un espacio libre de humo y se han colocado en las mesas de la terraza unas pegatinas informativas.

El doctor Reyes explicó que el tabaco sigue siendo el responsable del 30 por ciento de los casos de cáncer que se detectan en Baleares. Solo el año pasado se contabilizaron 540 muertos por este tumor. Pero es que, además, el tabaco no solo provoca cáncer pulmonar, sino también otras muchas enfermedades asociadas, que limitan la capacidad y la calidad de vida de los pacientes. El 70 por ciento de la población no fuma, pero tiene que aguantar el humo del resto de ciudadanos que sí fuman.

La Asociación contra el cáncer, según detalló su presidente, está apoyando la prohibición acordada por el Govern para que no se pueda fumar en las terrazas, por los daños que ocasiona al fumador y a las personas que le rodean. Y ante la posibilidad de que esta prohibición se levante en breve, se acordó contactar con los restauradores para impulsar una campaña para que esta medida sanitaria continúe en el tiempo. Por ello, Reyes pidió a los restauradores que se sumen a esta campaña, ya que de esta forma también se protege a los trabajadores, que representan a un colectivo que se expone mucho al peligro de enfermar por el humo del tabaco que consumen los clientes. José Reyes también explicó que esta campaña de prevención no solo se refiere al consumo de tabaco, sino también al vapeo, que se ha convertido en un nuevo fenómeno de consumo que pone en peligro la salud de los menores y que representa una forma sencilla para ser adicto al tabaco. El médico señaló su esperanza de que a nivel nacional se dicte una ley, que impida de una forma definitiva que se pueda fumar en las terrazas de los bares.

Alfonso Robledo, por su parte, señaló que lo más justo es que tanto el cliente, como el restaurador, decida si se puede fumar o no en sus terrazas. Detalló que la mayoría de clientes se ha acostumbrado a no consumir tabaco en las terrazas y que si quiere fumar, lo que hace es levantarse y alejarse unos metros, para no perjudicar a los demás.

Nofre Flexas también señaló que esta prohibición de fumar en la terraza del bar Bosch no se ha reflejado en un descenso en la recaudación. De hecho, señaló que es el propio cliente el que se siente molesto si en una mesa próxima se está fumando. Detalló que la mayoría de fumadores acatan esta prohibición y lo que hacen es alejarse unos metros para fumar. Flexas afirmó que los clientes de su bar se han acostumbrado a que no se fume en la terraza y que esta prohibición no ha supuesto ningún conflicto.