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Opinión

Podemos censuró una viñeta sobre los jueces

La viñeta retirada de una exposición en la Estación Intermodal de Palma.

Podemos respaldó explícitamente en Mallorca la retirada con nocturnidad y alevosía de una viñeta antes expuesta en otras comunidades, en la que un juez menosprecia a una víctima de violencia de género. El magistrado y vicepresidente Yllanes aplaudió la censura, no hubo tuits reivindicativos de Irene Montero ni de Victoria Rosell. La situación empeoraba por el lado del PSOE, donde Mercedes Garrido defendía un día en el Parlament la vigencia de la caricatura, para condenarla más adelante en el mismo foro.

Por tanto, los inquisidores de Podemos carecen del mínimo crédito para acusar de «incumplir la ley» a los «jueces fachas» a quienes antes defendían. En este mismo apartado, no se conoce ningún manifiesto de Podemos sobre la actuación de jueces y fiscales en el ‘caso Cursach’. El dramatismo de los perdones a agresores sexuales encuadrados en la ley «solo sí es sí» impide caricaturizar como merece a la reincidente Mercedes Garrido, que tras su ridículo parlamentario proclamaba ayer «que no le consta que se haya solicitado en Balears ninguna revisión de una condena a un agresor sexual». Simultáneamente se conocía la liberación en la prisión de Palma de dos violadores beneficiados por la nueva ley, con una tramitación iniciada en septiembre. ¿Dónde vive la consellera?

Podemos se dedica a legislar a gritos, a vociferar estérilmente. Su asalto a los jueces decae por tratarse de los mismos funcionarios que llevaron a cabo las condenas iniciales, que ahora se presuponen ejemplares. En el criterio del partido que vive en la luna, y de la Mercedes Garrido que acabará defendiendo que el ser humano nunca llegó a la luna, la nueva legislación tuvo el efecto maléfico y lunático de transformar a los ilustrísimos profesionales en fieras de fauces ensangrentadas. Es más fácil concluir que Podemos ha colocado en manos de la magistratura siempre conservadora un arma letal contra el feminismo, tal y como le advirtió un Consejo General del Poder Judicial donde no solo militan «jueces fachas».

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