El vídeo revelador publicado por el jefe de Carreteras del Consell de Mallorca facilita el comentario. Un alto cargo en coche oficial o un rico con chófer no encontrarán ni un solo obstáculo en su marcha a una velocidad más que respetable por el carril VAO, mientras los pobres ciudadanos de a utilitario sufren los sempiternos atascos.
Hay que simplificar los análisis sobre el VAO (siglas de Ventajas del Automóvil Oficial) a una pregunta elemental, ¿por qué los coches de cargos políticos, que en realidad solo transportan a una persona, circularán por este carril soviético? Al chófer hay que descartarlo, en cuanto que efectúa el trayecto por orden del único pasajero. Podemos gobierna para los poderosos, como su propio nombre indica.
La democratización de los atascos es la última esperanza para la salvación de Mallorca, amarga como todas las medicinas pero indispensable para tomar conciencia de la saturación suicida. Las autoridades políticas y judiciales que estimulan el colapso con sus decretos y sentencias tienen que sufrir como los demás ciudadanos el retraso de una ambulancia, la austeridad excepcional de Iván Sevillano en autobús no redime a sus colegas.
Con el VAO, los jerarcas socialcomunistas estrangulan un poco más a sus vecinos, mientras se refugian en el vehículo privilegiado con vitola exclusiva VIP. Quieren prohibir el coche de los demás, pero nadie ha visto a un president, conseller o alcalde llegando a un acto en bicicleta.
