El nuevo carril Bus-VAO instalado a la izquierda de la autopista del aeropuerto y destinado al transporte público y a vehículos de alta ocupación ya que solo pueden utilizarlo los vehículos particulares con dos ocupantes o más en su interior ya forma parte de la red vial de acceso a Palma. 

A nivel de usuario, la nota predominante de los primeros momentos de su puesta en funcionamiento ha sido la cautela entre los conductores a la hora de circular por él, ya que en el caso de no cumplir los requisitos la multa puede llegar a los 200 euros. La mayoría de conductores no sabía bien si podía utilizarlo o no y por ello se ha optado por la precaución y no circular por el, lo que ha provocado algunas retenciones en horas punta. La Dirección General de Tráfico (DGT) cuenta con cámaras en la autopista que permiten detectar el número de pasajeros de un vehículo.

Y a nivel político se ha producido la habitual discrepancia entre la izquierda y la derecha. Así, mientras para Iván Sevillano, conseller de Movilidad e Infraestructuras del Consell de Mallorca que comprobó los efectos de la medida impulsada por su departamento desde el autobús en el que se desplaza a Palma cada mañana desde Manacor, su puesta en marcha superó la prueba.

«Solo se ha producido un atasco en dos carriles y en los últimos metros antes de llegar a Palma y me gustaría recordar que esos atascos eran ya algo habitual», señaló anticipándose a las críticas del PP y subrayando que su modelo apuesta por «una reordenación del tráfico para favorecer la movilidad pública».

7

El carril para vehículos de alta ocupación de la autopista del aeropuerto abre el miércoles B. Arzayus

Limitaciones y prohibiciones

Un mensaje distinto trasmitió el portavoz del PP en el Consell de Mallorca, Llorenç Galmés, que lamentó que el carril Bus-VAO «ha restado fluidez en el tráfico rodado y ha aumentado el tiempo de espera en las horas punta. Los conductores han tardado el doble para recorrer el mismo trayecto», denunció. Lamentó que la única solución de la izquierda a los atascos «sea poner más limitaciones y prohibiciones». 

Volviendo a la opinión de los principales afectados por la medida, se han producido quejas en redes sociales por la falta de información pese a que desde el departamento de Infraestructuras y Movilidad del Consell se aseguraba que no se habían producido más retenciones de las habituales en las horas de máxima densidad. 

Tan solo, admitió la institución insular, se produjo algún problema en los últimos 350 metros, donde el carril solo puede ser utilizado por los autobuses para que así pueden tener fácil acceso a las paradas junto al Palacio de Congresos.

El carril Bus-VAO que entró en funcionamiento ayer tan solo puede ser utilizado por los vehículos de transporte público, autobús y taxi, las motos de dos y tres ruedas, vehículos con cero emisiones y los que lleven un distintivo para personas con movilidad reducida. En el caso de los vehículos normales solo podrán circular por él los que transporten dos o más pasajeros. Asimismo, todos los vehículos de emergencias, como es el caso de ambulancias, bomberos o Policía también tienen vía libre para utilizarlo. Tiene una extensión de unos cuatro kilómetros y discurre por la parte izquierda entre el aeropuerto en dirección a Palma y llega hasta el Palacio de Congresos.

Los objetivos de este carril, considerado como una prueba piloto, son los de incentivar el uso del transporte publico, potenciar del uso del vehículo compartido para reducir el número de coches de la circulación y reducir las emisiones. Desde el Consell apuntan que la intensidad media diaria entre Son Sant Joan y la entrada del Paseo Marítimo es de 70.000 coches al día durante las horas punta.