Este otoño va a ser muy difícil evitar que las oficinas del servicio estatal de empleo (SEPE) de Balears se colapsen en algún momento, al estar previsto que durante los próximos meses se registre una avalancha de unas 160.000 peticiones para tramitar una prestación o subsidio por paro, una cifra que de alcanzarse va a suponer un récord histórico, según señala la directora provincial de este organismo, Sonia Barranco. Pero para paliar esta situación se ha puesto en marcha un plan para reforzar estas dependencias con la incorporación de 34 interinos, la ampliación de su horario de apertura a los sábados por la mañana y la aprobación de horas extras para que su personal trabaje por las tardes de las jornadas laborables. La principal novedad es que se ha buscado un sistema alternativo para evitar que las personas en situación de desempleo se vean obligadas a desplazarse hasta dichos puntos de atención, mediante la utilización de un código QR que permite presentar una presolicitud de las citadas ayudas de forma sencilla por vía telemática.
El hecho de que durante la temporada turística de este año las cifras de personas con un puesto de trabajo se haya disparado en las islas, con un fuerte incremento del colectivo de los fijos discontinuos, hace que una vez ésta concluya se espere un número sin precedentes de trabajadores que quieren tramitar un subsidio o prestación por desempleo para pasar el invierno. Aunque ya se está comenzando a detectar esta afluencia de demandantes en las dependencias del SEPE, la previsión es que a partir del próximo día 15 se inicie una «explosión» de solicitudes, según pronostica la directora provincial, con una sobrecarga de trabajo para la plantilla del servicio de empleo que se espera que se mantenga durante el mes de diciembre y principios de enero.
Eso explica la insistencia con la que desde Balears se ha reclamado al ministerio de Trabajo que se apruebe el refuerzo de la plantilla de las oficinas de su personal en las islas, formado actualmente por 189 personas. A partir de hoy, a este grupo se van a sumar 34 interinos, de los que 32 van a disponer de un contrato de nueve meses y dos de seis meses. El 80% ya había trabajado anteriormente en este servicio, por lo que disponen de experiencia para realizar el trabajo.
A ello se suma la ampliación del horario tradicional de las oficinas del SEPE, que pasarán a estar operativas entre las 8 y las 15 horas de los sábados.
Finalmente, se ha autorizado un apreciable paquete de horas extras para que el personal de este servicio trabaje de forma voluntaria durante las tardes de los días laborables.
Otra de las novedades es que el SEPE en Balears ha pasado a ser considerado como un distrito único provincial. La ventaja que eso supone es, por citar un ejemplo, que si la oficina de Alcúdia se ve saturada por las solicitudes de prestaciones que se han registrado en ella, éstas podrá ser reconocidas por alguna de las de Palma, evitando así que las esperas para cobrarlas sean diferentes dependiendo de la dependencia en la que se tramitaron. Esta misma colaboración puede registrarse entre las oficinas de diferentes islas.
Un aspecto que puede suponer un incremento de la presión que la plantilla balear del servicio estatal de empleo va a vivir durante las próximas semanas es la ayuda económica que el Govern ha creado para las personas que hayan solicitado una prestación o subsidio antes del 23 de diciembre, dado que se va a buscar presentar las correspondientes peticiones antes de esa fecha.
Visita del director general
El director general del SEPE, Gerardo Gutiérrez Ardoy, y la subdirectora general de Políticas Activas de Empleo de este organismo, Maru Menéndez, viajaron el pasado viernes a Palma para mantener una reunión con el equipo directivo de las islas y dar el último visto bueno al plan. Además, visitaron la oficina palmesana de la calle Jordi Villalonga y la sede de la Dirección Provincial para agradecer a la plantilla de este servicio el esfuerzo que se está llevando a cabo y que se va a intensificar durante las próximas semanas.
