La inversión en obra pública presenta para las empresas constructoras de Balears un balance muy positivo entre enero y agosto del presente ejercicio, coincidiendo con un año preelectoral, en el que tradicionalmente las Administraciones hacen un especial esfuerzo para el desarrollo de proyectos de cara a las citas en las urnas fijadas para 2023.
En concreto, la inversión pública en proyectos de construcción durante los ocho primeros meses de este año se sitúa en el conjunto del archipiélago (no se dispone de datos por islas) en los 413,9 millones de euros, con un aumento del 58% respecto al mismo periodo de 2021, según los datos facilitados por la gerente de la asociación balear de constructores, Sandra Verger.
Sin embargo, la evolución no es similar en todo los casos, dado que los crecimientos se centran en los proyectos del Estado y del Govern, con un descenso en el caso de las Administraciones locales, aunque hay que señalar que la evolución fue la inversa durante el ejercicio anterior.
La inversión en obra pública impulsada desde el Gobierno central ha alcanzado en estos primeros ocho meses del año un valor de 194,5 millones de euros, una cifra que registra un ascenso espectacular, dado que cuadruplica los 47,3 millones del mismo periodo de 2021. Sin embargo, hay que tener en cuenta que un solo proyecto, como es la ampliación de la depuradora Palma II, concentra 117,9 millones de euros, y además incorpora fondos europeos. A ello hay que sumar la reforma del Paseo Marítimo de Palma, con 43 millones. Esta concentración de grandes actuaciones explica un aumento tan importante.
Obras del Govern
En el caso de la Administración autonómica, el valor de los proyectos durante esos ocho meses asciende a 101 millones de euros, con un crecimiento muy notable de un 97%. Pero en este caso también aparece alguna actuación de gran calado, como es la prolongación del metro hasta el Parc Bit, y en la que también se dispone de financiación europea. Hay que recordar que la asociación de constructores recurrió esta licitación por no adaptarse al aumento en el coste de los materiales, y su presupuesto asciende ahora a 32 millones de euros. Además, se recuerda que muchas obras públicas quedan desiertas por esa misma causa.
Finalmente, las Administraciones locales suman actuaciones por valor de 118,4 millones, en este caso con un descenso del 27,5%
La evolución que la obra pública puede tener en 2023 viene marcada por la incertidumbre debido a que aunque se espera un recorte de los proyectos financiados directamente por las Administraciones estatal y baleares, éste podría verse compensado con los que se ejecuten con fondos de la Unión Europea.
