¿El PSOE los ha vuelto a engañar con el patrocinio al Mallorca? Siguen dando dinero público a un equipo de fútbol de élite y el compromiso se mantiene.
No. Lo que motiva la crisis del Consell es cómo se habían hecho las cosas de este patrocinio y el fondo. Las dos cosas fueron corregidas durante la negociación del jueves. Se vuelve atrás el acuerdo aprobado por el PSOE y la derecha sin consenso de los socios. A partir de aquí, se pacta que las ayudas a los clubs deportivos no irán ligadas a promoción turística y solo se darán por motivos estrictamente deportivos, como pedíamos. Ahora falta concretar cómo se habilitarán estas ayudas y defendemos que sea mediante un sistema público donde cada club acredite unas condiciones y requisitos para obtenerlas. Nunca hemos estado en contra de dar ayudas a los clubs deportivos, pero no podíamos aceptar que estuvieran ligadas a la promoción turística en un momento en que tenemos un millón de visitantes sobre Mallorca y tampoco se podrían otorgar de forma arbitraria y discrecional.
¿El Mallorca se deberá presentar a una convocatoria de ayudas si quiere recibir dinero del Consell?
Uno de los puntos del acuerdo del jueves es estudiar la fórmula jurídica para dar las ayudas a todos los clubs. Yo entiendo que lo normal cuando se habilitan subvenciones a un sector es que se otorguen de forma transparente y mediante una convocatoria. Dar ayudas al deporte no choca con los principios ideológicos de Més. Sin embargo, no tiene ningún sentido que Son Moix se llame Visit Mallorca Estadi cuando la isla está masificada y nosotros no queremos ser responsables de ninguna promoción turística de masas. El otro aspecto que se revoca es la tramitación. No puede ser que se dé dinero a un club concreto porque lo ha decidido una persona en concreto. Las cosas se deben hacer de otra forma y en Més no tenemos filias o fobias hacia ningún club deportivo. Lo único que queremos es que todos puedan acceder en igualdad de condiciones.
¿Sus amenazas de romper el Pacto han consistido en un par de pataletas y dos tuits?
Para nada. Lo digo con toda la sinceridad y honestidad. Si el jueves el PSOE no hubiera reconocido que la aprobación de aquel acuerdo de patrocinio con la derecha no era factible, primero porque se hizo de espaldas a los socios, nosotros hubiéramos convocado la asamblea para consultar qué postura tomábamos. El otorgamiento de subvenciones de forma discrecional y la promoción turística de masas van en contra de los Acuerdos de Raixa.
Sus bases pedían acciones más contundentes después de la «deslealtad» del PSOE y de que usted afirmara que habría consecuencias...
Yo dije que o se gobierna con Més o se gobierna con el PP. La negociación del jueves provocó que el acuerdo con el PP fuera revocado y se elimina la promoción turística de masas como pidió Més. Pero repito, si el jueves no se hubiera dado marcha atrás en el acuerdo aprobado con el Mallorca y el PSOE no hubiera reconocido que aquel acuerdo no era correcto, estaba preparada la convocatoria de la asamblea y que la militancia decidiera.
¿Y qué decisión le hubieran planteado a la militancia?
No se había concretado, ya que no llegamos a esta tesitura. Mi opinión era que debíamos plantear a la militancia la ruptura del Pacto en el Consell. No en el Govern ni en el ayuntamiento de Palma, ya que consideramos que la grave equivocación del PSOE se cometió en el Consell.
¿En esta crisis no les habrá pasado como con la autopista de Campos, que el PSOE les vendió un cambio de proyecto para que aceptaran y al final fue similar a la impulsada por el PP?
Lo que ocurrió con la carretera de Llucmajor a Campos fue que se firmaron los acuerdos de gobernabilidad incluyendo el proyecto, una disminución de la infraestructura y se aceptó un desdoblamiento. El resultado era contrario a los principios ideológicos de Més. Aquello significó un error y Més de forma reiterada ha asumido este error con el compromiso de que nunca más volveremos a firmar pactos donde se incluyan políticas que vayan en contra de nuestro ideario.
¿Dar ayudas o patrocinios al Real Mallorca no va en contra del ideario de Més?
Que se den ayudas a los clubs deportivos no va en contra de nuestro ideario. Va en contra de nuestro ideario impulsar políticas de promoción turística en un momento de masificación y va en contra de nuestro ideario dar ayudas a un entidad deportiva excluyendo al resto. Estas dos cosas se revierten tras la crisis del pasado jueves. Creo que Més sale reforzado de la negociación y al PSOE le quedó claro que no puede gobernar de espaldas a Més si formamos parte del Pacto. No tiene nada que ver con lo ocurrido con la autopista.
En una mesa redonda sobre soberanismo usted dejó entrever que en 2015 Més aceptó la autopista a cambio de la presidencia de Miquel Ensenyat.
No se produjo la situación en que se dijera que la presidencia del Consell era a cambio de aceptar la autopista de Llucmajor. Las presidencias se negociaron aparte. Lo que ocurrió, como he dicho antes, es que en el Pacto del Consell se incluyó una política que iba en contra de los principios ideológicos de Més y ello no puede volver a pasar nunca más. No tenemos que formar parte de ningún Govern que impulse políticas que vayan en contra del ideario de Més.
Siete años de Pacto de izquierdas: ni un metro de vía de tren, la gente no puede tener vivienda y la saturación turística alcanza sus máximos históricos. ¿Qué le parece este balance así a bote pronto?
El balance es complejo, ya que en siete años pasan muchas cosas y además con una pandemia de por medio. Creo que ha sido una legislatura donde se han tomado medidas importantes y valientes. Hace 7 años teníamos a IB3 en castellano, el TIL en las aulas, no teníamos la ecotasa, ni tampoco un techo de plazas turísticas como hay ahora. No teníamos la Ley de Cambio Climático, la Ley de Residuos, la de Fosas o la Renta Básica. Todo ello son políticas que han supuesto una transformación. El espíritu de cambio iniciado en 2015 ha cumplido un ciclo y necesitamos otro ciclo político progresista. Ahora es preciso un nuevo pacto con la ciudadanía y algunas cosas que no se han conseguido en estas legislaturas es indispensable impulsarlas. En vivienda tenemos una emergencia social de primer orden y ello puede provocar una fractura generacional muy importante. El problema de la movilidad y el decrecimiento turístico también se debe abordar de forma urgente. Yo también añadiría la emergencia lingüística, recuperando el uso social del catalán que está en desventaja.
La vivienda, transporte público y cambio de modelo turístico son temas capitales para el votante de izquierdas y me reconocerá que poca cosa se ha hecho.
Es cierto que en vivienda y transporte público necesitamos un impulso grande y no lo hemos vivido estos siete años. Pese a que no son materias que nosotros gestionemos, yo reivindico todo lo que hace el Govern, tanto lo bueno como lo malo. En tema turístico se han tomado medidas de calado y pioneras. ¿Son suficientes? Pues no, ya que vemos que la realidad nos está pasando por encima. También hay que tener en cuenta que en 2015 se priorizaron dos áreas: Sanidad y Educación para hacer frente a los recortes de la época Bauzá. Los recursos son los que son por la mala financiación endémica de Balears y ello lleva a tener que renunciar a algunas políticas.
¿Es partidario de regular el precio del alquiler?
Es una medida más que necesaria que hay que abordar. Creo que en esta comunidad debemos hacer una apuesta legislativa contundente, ya que tenemos competencias y no es preciso esperar a que lo haga el Estado. Se han puesto muchos recursos para vivienda pública, pero ello ahora ya no es suficiente y se deben adoptar otras medidas de mayor calado.
¿Hay que fijar numerus clausus a la entrada de turistas en Mallorca?
Evidentemente. La turismofobia la promulgan los que no quieren poner límites. La masificación que vivimos en las islas perjudica a los residentes en cuanto a calidad de vida, sobre la vivienda o por los recursos ambientales. De igual modo, la experiencia del turista también es cada vez peor. Por ello, para ser un destino de calidad, se debe bajar el número de visitantes y quien diga lo contrario es un demagogo o un inconsciente.
¿Més lo exigirá a la hora de negociar futuros pactos?
Sin duda. De hecho, ya existe en los pactos actuales, lo que hace falta es que se impulsen medidas concretas. El decrecimiento antes solo lo defendíamos nosotros y ahora ya todo el mundo lo asume como necesario. Una herramienta indispensable es la cogestión aeroportuaria y no tiene sentido que no hayamos avanzado en ella gobernando el PSOE aquí y en el Estado. Teniendo en cuenta que hay una ley orgánica que así lo indica.
El decrecimiento lo impuso Més en la Ley Turística. No obstante, tardará años en aplicarse ya que son los consells quienes fijarán los topes de plazas.
La moratoria es un elemento que nunca habríamos pensado que pudiera llegar a esta tierra y no creceremos ni una sola plaza durante 4 años. Nosotros estamos orgullos de la medida y defendemos el crecimiento cero en todas las islas. Después tenemos la medida del 2 por 1, que consiste que de cada dos plazas que se den de baja solo se podrá dar una de alta. Además, necesitamos políticas activas de decrecimiento y es preciso que el Govern compre plazas turísticas y las dé de baja.
Usted ha sido crítico con la negociación del Pacto que hizo Més en 2019. ¿Qué estrategia aplicará en 2023?
No son puntos concretos. Se trata de una cuestión de espíritu. Més no formará parte de un Govern en el caso de que no se den las condiciones óptimas para poder incidir de forma transversal en todas las políticas. Queremos formar parte del Govern si existe la posibilidad, pero no estaremos a cualquier precio y las condiciones de Més en 2019 no fueron las óptimas para influir en las políticas. Situaciones como la crisis que hemos vivido esta semana no se tendría que haber producido. A nadie del PSOE se le debería volver a pasar por la cabeza impulsar un acuerdo sin el visto bueno de todos los socios del Govern. No se nos puede volver a tratar con la soberbia negociadora que se produjo en 2019. Con los segundos mejores resultados de la historia de Més hemos tenido muchas menos áreas de gestión y con ello menos capacidad de influencia.
¿Teme la abstención de la izquierda y que ello propicie la llegada de la derecha?
Es una posibilidad y existe el temor de que la gente no se movilice. Esta será una de nuestras principales labores. La gente no debe ir a votar solo por el miedo, debe acudir a votar por el hecho de que considere que somos capaces de dar soluciones a sus problemas.
¿El PSM todavía sigue mandando en Més?
No. Funcionamos con una persona un voto y el PSM ya no tiene vida política.
