El panel de vuelos del aeropuerto de Palma mostró ayer dos vuelos cancelados (dos rutas entre Madrid-Palma) y un total de 44 retrasos. La huelga de los tripulantes de cabina de Ryanair, convocada por los sindicatos USO y Sitcpla, continúa una semana más y no parece tener un final claro, puesto que las respuestas de la empresa están siendo prácticamente inexistentes.

Es por ello que no descartan convocar más días de inactividad para los próximos meses, porque para ellos «el último arma que tenemos es la huelga, y no vamos a salir de la legislación laboral como hace la empresa», denunció el responsable de USO- Sector Aéreo en Illes Balears, Rafael Bohórquez. Vista la escasa repercusión han decidido, también, solicitar la intervención de la ministra de Trabajo, Yolanda Díaz a través de la Delegación de Gobierno.

El paro de actividad de los trabajadores es de 24 horas de lunes a viernes «para afectar lo menos posible a los usuarios, ellos no tienen ninguna culpa», afirmó Rafael. Por ahora, continuarán hoy y los días 14, 15, 18, 19, 20, 21, 25, 26, 27 y 28 de julio en los diez aeropuertos españoles donde opera Ryanair -Palma, Madrid, Málaga, Sevilla, Alicante, Valencia, Barcelona, Girona, Santiago de Compostela y Eivissa-.

Aunque la mayoría de vuelos parecen seguir operando con normalidad, ayer Son Sant Joan fue el segundo aeropuerto más afectado del país tras registrar un total de 44 demoras -con 11 salidas y 33 llegadas-. El funcionamiento aparentemente regular se debe a que se «sigue cumpliendo con unos servicios mínimos al cien por cien de la plantilla», además la compañía de vuelos low cost ha decidido «hacer esquirolaje, trayendo a tripulantes de cabina de Portugal» para sustituir a los huelguistas españoles. 

Bohórquez manifestó que la empresa ha tomado acciones en relación a varios trabajadores, puesto que «hay cuatro personas despedidas por secundar la huelga, y eso es un derecho fundamental». Asimismo, no entiende cómo en lugar de atender a «las justas reivindicaciones que el comité de huelga ha planteado», hacen declaraciones calificando a USO y Sitcpla como «sindicatos minoritarios» cuando estos sindicatos cuentan con «la mayoría absoluta en el sector de vuelo». 

 Los pasajeros que se encontraron con su vuelo cancelado acudieron al mostrador de Ryanair: «Nos han ofrecido el reembolso o esperar a que algún pasajero de los vuelos programados no vaya, ya que están todos completos». Los que seguían con la incertidumbre de su vuelo retrasado debían esperar a que se cancelara para tener las mismas condiciones que los anteriores, puesto que el vuelo «seguía operativo».