«Estamos jodidos». La expresión se le escapa a uno de los representantes empresariales de Balears cuando se le recuerda que en abril toca subir los salarios a las plantillas de los hoteles, restaurantes, ocio nocturno y comercio, sectores que agrupan a unos 200.000 asalariados de las islas. Todos los presidentes de patronales consultados coinciden en que esta mejora en las retribuciones supone un nuevo torpedo en la línea de flotación de las empresas, cuya situación se ha vuelto muy delicada debido al encarecimiento de la luz y de otros suministros, pero no evita que los trabajadores se empobrezcan a causa de la inflación, que se ha situado en el 7,6%, según se alega desde los sindicatos, una situación que no contenta a ninguna de las dos partes.
Hay que tener en cuenta que estamos hablando de los dos convenios colectivos que mayor impacto tienen sobre el mercado laboral balear. El convenio de hostelería afecta a unos 135.000 trabajadores de las islas, al alcanzar tanto a la planta hotelera como a los bares, restaurantes, cafeterías y locales de ocio nocturno. A este colectivo hay que elevarle sus retribuciones un 3,5% el próximo mes, lo que quedará reflejado en la nómina que recibirán el 1 de mayo.
En el caso del comercio, la subida fijada también para el próximo mes es de un 2,5%, y alcanza a unos 60.000 asalariados.
El tercer convenio en importancia para las islas, como es el de la construcción, con cerca de 40.000 trabajadores no autónomos, concluyó su vigencia el pasado año y en este momento se está negociando la mejora de sus retribuciones para el conjunto del país, por lo que inicialmente no hay ninguna subida acordada para este año, según se destaca desde su patronal.
Decir que las empresas afectadas por esta mejora en las retribuciones están acogiendo mal el tener que elevar los sueldos se queda corto. Si en algo coinciden los presidentes de la asociación de comercio Afedeco, Toni Gayá; de Restauración-CAEB, Alfonso Robledo; y de salas de fiesta y discotecas ABONE, Miguel Pérez-Marsá, es que este incremento salarial resulta extraordinariamente difícil de asumir en estos momentos, hasta el punto de condicionar la viabilidad de muchas empresas de sus respectivos sectores.
Toni Gayá es especialmente pesimista sobre el impacto que este nuevo incremento de los costes salariales del 2,5% va a tener en las empresas de su sector y no duda de calificarlo de insostenible para muchas de ellas.
Sobre este punto, recuerda que muchos establecimientos comerciales se están encontrando con la imposibilidad de elevar sus precios al tener que competir con la oferta de internet, lo que está provocando que la rentabilidad de estos negocios se desplome. Por ello, no duda en vaticinar que va a haber tiendas que no van a poder sobrevivir a esta situación.
En su opinión, la prioridad en el actual contexto debería de ser garantizar la supervivencia de las empresas, de ahí que cuestione a los sindicatos por no asumir que en este momento sería adecuado aplicar una congelación en las retribuciones, especialmente si se tiene en cuenta que «llevamos tres años encadenando desastres».
Alfonso Robledo se muestra igualmente preocupado ante la obligación de elevar los salarios en bares y restaurantes un 3,5%, y no duda en calificar de «desastre» la situación que se va a generar en muchos establecimientos, afectados por una fuerte subida de sus costes, tanto por lo que respecta a la electricidad como en relación a los alimentos.
LAS CLAVES
Hostelería
Subida salarial del 3,5%. El convenio de hostelería, el más importante de Balears, afecta a unos 135.000 trabajadores de la planta hotelera, bares, restaurantes, cafeterías y establecimientos de ocio nocturno, cuyos salarios deben subir un 3,5% el próximo mes.
Comercio
Alza salarial del 2,5%. El convenio de comercio es el segundo en importancia y sus aproximadamente 60.000 empleados verán subir sus retribuciones un 2,5% el próximo mes.
Inflación
7,6% en febrero. La subida de los precios se situó en un 7,6% al cierre de febrero.
Sin embargo, el presidente de Restauración-CAEB reconoce que la situación es igualmente grave para los trabajadores, ya que «ellos se enfrentan al mismo problema en sus casas» Pero admite que tras los dos años de pandemia, habrá establecimientos que no van a soportar esta situación.
Miquel Pérez-Marsá también expone la alarma que genera el tener que elevar un 3,5% los salarios de su sector, especialmente tras más de dos años con casi todo sus establecimientos cerrados debido a la pandemia y en un mes en el que, aunque está prevista su reapertura, las empresas todavía no han obtenido liquidez.
Los secretarios generales de las federaciones de ambos sectores en UGT y en CC OO, José García Relucio y Silvia Montejano respectivamente, defienden que también los trabajadores están pasando por una situación extraordinariamente negativa con un aumento de los precios que se ha situado en un 7,6%, y ponen de relieve que este alza en la inflación no solo se come a la que se va a aplicar en abril, sino también la que entró en vigor el pasado año.
Además, se recuerda que buena parte de los asalariados de ambos sectores llevan dos años sin disponer de una temporada turística normal (la de 2020 fue casi inexistente) y que muchos de ellos se han visto afectados por los ERTE y las correspondientes reducciones en sus ingresos, lo que ha dejado a muchas familias sin reservas económicas. Por ello, se señala que no están en disposición de renunciar a la subida salarial que les corresponde en abril.
