El bombazo de la aprobación por decreto ley de la nueva norma turística de Balears, cuando se barruntaba que faltaban al menos un par de meses para que viera la luz, trae consigo una inversión pública de 102 millones de euros para el sector. Los hoteleros se mostraron ayer más que satisfechos con esa inyección presupuestaria para seguir transformando la principal industria de las islas. Además, se allana el camino para acometer reformas en el 40% de la planta hotelera pendiente de modernizar.
La Federación Hotelera Empresarial de Mallorca (FEHM) se muestra, en líneas generales, satisfecha con un decreto ley «ambicioso» al que se ha llegado tras «negociaciones intensas» con la conselleria de Turismo, declaró su presidenta, María Frontera, en el patio del Consolat de Mar tras el acto de presentación que hizo el Govern.
«Consideramos muy necesario» destinar al sector la partida total de 102 millones, dice la patronal en su nota de prensa. Del total, 60 millones —se incrementa en 5 millones respecto al anuncio preliminar —irán para adaptarse a la nueva normativa: 15 millones para implantar las camas elevables en los hoteles y otros 45 millones para las medidas de eficiencia energética y circularidad. Además, con 22 millones se crearán en las islas cuatro centros de formación para el sector y otros 20 millones van a digitalización e inteligencia de datos.
Su demanda, «lograda,» de seguir con las reformas hoteleras de be extenderse a la oferta complementaria, reclaman. La vigencia de la declaración responsable para acometerlas hasta 2025 les parece insuficiente.
