Dos nuevas defunciones producidas los pasados días 6 (un hombre residente en Mallorca de 76 años) y 7 (otro mallorquín este más joven, de 69 años) elevan el total de muertes por covid en lo que llevamos de pandemia hasta las 1.076, informó ayer la conselleria de Salud, que notificó 4.659 nuevos contagios, 461 más que la víspera, con una tasa de positividad del 35,6%.
La elevada contagiosidad de la variante ómicron sigue notándose en el ámbito de las residencias de personas mayores. Si el pasado lunes había 134 usuarios infectados, ayer eran 168. Y el número de trabajadores afectados en esos centros también creció desde los 189 empleados contagiados el lunes hasta los 209 notificados ayer.
Las infecciones en el ámbito sanitario también crecen pese a que este colectivo ya ha recibido en su mayor parte la dosis de recuerdo. Ayer había 797 sanitarios no aptos para atender a la población (759 el lunes) de los que 639 eran positivos (613 la víspera) y el resto se encontraban en vigilancia como precaución por su consideración como contacto estrecho de los primeros.
En el hospital de Son Espases su gerente Josep Pomar admitió que ayer tenía a 500 trabajadores de baja, el 10% de su plantilla.
La presión asistencial provocada por la covid-19 registra altibajos. Ayer había 9 pacientes más en planta (311) y tres menos en UCI, aunque los puntos más conflictivos y saturados en estos momentos son los centros de salud. Si el lunes atendían a 43.581 pacientes leves o asintomáticos, ayer lo hacían con 46.923 afectados por el virus, 3.342 enfermos más.
