El Govern balear dio un paso en falso la semana pasada, cuando cambió el protocolo de seguimiento de los contagios en los colegios, introdujo las pruebas de antígenos en los centros y recuperó el dispositivo Kid Covid.
El conseller de Educación, Martí March, y la titular de Salud, Patricia Gómez, explicaron entonces en una rueda de prensa que los cambios respondían a una mejora del protocolo, aseguraron que las escuelas seguían siendo espacios seguros y transmitieron un mensaje de tranquilidad a la comunidad educativa.
Sin embargo, las instrucciones dictadas por el Ejecutivo autonómico y remitidas a los centros educativos, dispuestas con el supuesto objetivo de perfeccionar las reglas establecias, estuvieron en vigor un solo día: el pasado jueves, 16 de diciembre.
Pocas horas después de este primer comunicado, el director general de Planificación, Ordenación y Centros, Antoni Morante, hizo llegar un segundo mensaje a los equipos directivos de las escuelas de Balears a través de canales internos.
En dicho documento, admitió que el dispositivo Educovid «no ha podido aplicar los protocolos tal y como está previsto», por lo que hay «un retraso notable para citar a las familias de los alumnos de un grupo en el que ha habido un positivo». Por este motivo, continúa la carta, la conselleria de Salud «ha iniciado desde hace días un plan de contingencia» y «ha hecho modificaciones para resolver la situación lo más rápido posible».
Con estos argumentos, y a través de una circular remitida exclusivamente a los órganos de gobierno de los centros docentes, Educación pidió «ayuda» a las propias escuelas para agilizar los trámites.
A partir de ese momento, se responsabiliza a los equipos directivos de citar para una PCR a los alumnos que hayan sido contactos estrechos a través de un SMS a las familias, tarea que hasta ese momento se asignaba al dispositivo Educovid. El mensaje de texto debe incluir la fecha, hora y lugar para realizar la prueba diagnóstica.
Después, deben enviar un segundo SMS informando de que los alumnos que no se hagan el test tendrán que estar 10 días confinados, y remitir posteriormente a Educovid una lista de todas las citas pevias que se han agendado.
El nuevo protocolo añade una carga por sorpresa a los equipos directivos, que desde la semana pasada asumen la tarea de gestión debido al desbordamiento del dispositivo del Govern. Con todo, la situación ha generado malestar y algunas quejas en los centros educativos, que alegan que los mensajes de tranquilidad solo se envían de cara a la galería, mientras que en la trastienda la realidad es otra muy distinta.
