Los enfrentamientos con el Govern acaban con la dimisión de Jaume Far de director de la Oficina Anticorrupción

Jaume Far tomó posesión de su puesto en 2017, al aprobar el Parlament la creación de la Oficina de Lucha contra la Corrupción a finales de 2016. Fue propuesto en el puesto por Més per Mallorca, en concreto por Fina Santiago, algo que siempre ha levantando suspicacias entre los socialistas.

Durante este tiempo ha puesto en marcha numerosas investigaciones, entre ellas la de los cargos públicos del IB-Salut y el Consell vacunados de forma presuntamente irregular el primer día de la llegada de las vacunas a Baleares. Una investigación que provocó un sonoro enfrentamiento con el Govern y que llevó a la Oficina Anticorrupción a solicitar al Ejecutivo un listado de todos los cargos públicos para saber si se habían inmunizado aprovechándose de su puesto. Esta investigación está en marcha y en caso de no resolverse en los próximos meses, Far dejará su conclusión en manos de su sucesor o sucesora.

'El Caso Vacunas' originó un escrito de alegaciones por parte de la Abogacía de Comunidad que significó un duro ataque al organismo que dirige Far. Los abogados del Govern acusaron a Anticorrupción de «extralimitarse en sus funciones», de «falta de proporcionalidad» en sus actuaciones y de sumir en la «indefensión al IB-Salut y a sus cargos» vacunados. Anticorrupción contestó con las competencias que tiene su departamento para investigar, que las «vacunas están pagadas, distribuidas bajo el control público y son un bien escaso» y que «el IB-Salut no era objeto de investigación, en todo caso los cargos».

Asimismo, la Sindicatura de Comptes puso en marcha una investigación contra la oficina de Far por presuntas deficiencias contables en la contratación de materiales para montar su sede. Lo hizo mediante un informe en el Parlament que llevó a los grupos parlamentarios, encabezado por el PSOE, a pedir una comparecencia parlamentaria. En ella, Far acusó a la Sindicatura de Comptes de verter «mentiras y falsedades» contra su departamento y negó las irregularidades.

Con todo, conviene recordar que el enfrentamiento entre los dos máximo organismos de control de la Comunidad Autónoma se originó cuando a Anticorrupción le llegó una denuncia contra el síndico mayor, Joan Roselló, por haber auditado a la UIB habiendo sido trabajador de la Universidad. Far investigó la posible incompatibilidad y decidió archivar el caso, pero ello provocó una seria disputada y enfado. Rosselló, antes de ser síndico mayor, fue director general con el PSIB-PSOE.

En julio ya comunicó su marcha

Jaume Far, en su escrito de dimisión dirigido al Parlament, apunta que ya anunció al presidente de la Cámara, Vicenç Thomàs, el mes de julio, sus intenciones de dejar el cargo. Fuentes del Govern también apuntan que hace tiempo ya conocían las intenciones del director de la Oficina de Lucha contra la Corrupción de dejar su puesto a principios del año que viene. No obstante, los socios del Pacto, Més y Podemos, se enteraron ayer de la noticia.

«Tal y como ya le comenté el pasado mes de julio, nuevos proyectos profesionales en el horizonte más próximo hace que mi papel al frente de la Oficina de Prevención y Lucha contra la Corrupción deba finalizar este año 2021», apunta Far. Después de analizar las iniciativas encaminadas a «impulsar un cambio de paradigma en la forma de abordar la corrupción en Baleares», concluye su misiva al Parlament comunicando su renuncia como director de Anticorrupción con efectos a uno de enero de 2022.

El PSOE intentó reprobar a Far

Es muy significativo que Far apunte en su escrito de dimisión que ya anunció en julio sus intenciones de abandonar. Solo unos meses antes, el PSIB-PSOE intentó reprobar al director de la Oficina Anticorrupción alegando las presuntas irregularidades en la contratación halladas por la Sindicatura de Comptes en la Oficina que dirige Far. En aquellos momento, Jaume Far se sentía cuestionado y atacado por el Govern e intentó hablar con los diferentes grupos parlamentarios para exponer su versión de los hechos. Algo que hizo después en la multitudinaria comparecencia parlamentaria. 

Al final, los socialistas eliminaron de la moción la reprobación y lo hicieron tras recibir la negativa de sus socios a secundarla y la de los grupos de la oposición. Justamente, este intento de reprobación contra Far coincidió en el tiempo con la investigación que inició la Oficina Anticorrupción por el caso de los altos cargos del IB-Salut y del Consell de Mallorca que se inmunizaron el primer día que llegaron las dosis de las vacunas contra la covid-19 a Baleares, en diciembre de 2020, y cuando eran un bien escaso.

Las compras chinas y el plus

Jaume Far también ha incomodado al Govern del Pacto en otras investigaciones. Es el caso de las compras de material sanitario a empresas chinas en las que intervino el abogado exsocialista José María Lafuente. Un informe de Anticorrupción ponía en duda algunas de las compras realizadas por la vía de urgencia por Salud. Asimismo, investigó el polémico plus de 22.000 euros para los cargos de Podemos fichados de la península.